El tiempo pasa y las tecnologías se desarrollan a una velocidad que, en ocasiones, no llegamos a comprender. Además de la evolución tecnológica, la sociedad ha cambiado muchísimo y, en definitiva, tanto los jóvenes como los niños de hoy no son iguales a los del pasado, pues viven una nueva realidad a la que todos nos sumamos.
Pero no hay nada como dar una mirada al pasado para recordar los bellos momentos o aquellas cosas que los jóvenes de hoy no comprenderán en su totalidad, como la televisión con estática y los juegos en la calle. Tal vez los artefactos y accesorios antiguos han sido mejorados, pero jamás serán igualados. A continuación te mostramos los objetos que, lamentablemente, las generaciones actuales ya no usan.
1. Teléfonos
Cómo no recordar a estas bellezas de teléfonos. Seamos sinceros, tenían su propio encanto, pues no tenían un identificador de llamadas, así que no sabías quién estaba hablando a casa, por lo que alzar la bocina y atender siempre era una aventura. Además, debías memorizar los números de la agenda e interactuabas con los botones o el disco de marcado. Sin mencionar la satisfacción de colgar para terminar la llamada.
2. Casetes
Estos pequeños rectángulos eran nuestra vida musical. Dentro de estos se encontraban las canciones grabadas que podíamos comprar en los “kioscos musicales” o tiendas de música. Además, tenías que cambiarlo de lado para escuchar la otra parte del álbum y siempre te enfrentabas al miedo más grande de todos: que la cinta se atorara. Eso solo significaba que tu casete se había arruinado o que pasarías horas acomodando la cinta con ayuda de un lápiz.
3. Colecciones de discos
Y continuando con la música, a quienes les tocó la época de explotación de CD recordarán las colecciones de discos que podías tener. Se convertían en fonotecas enteras con la música de tus artistas favoritos. Algo que quedará en la memoria de todos es que al reproducir un disco, solo encontrabas canciones del artista de ese álbum. Así que tus opciones solo eran pasar de canción a canción, algo que sin duda ayudaba a memorizar fácilmente las piezas.
4. Si te perdías un programa, tal vez era para siempre
Antes de las plataformas de streaming, los programas de televisión tenían un horario y si se te olvidaba o no llegabas a tiempo, tenías que esperar a que la película o capítulo de tu serie se volviera a transmitir, aunque a veces eso no ocurría. Sin embargo, tenías varías opciones, quedarte en casa y cancelar planes para ver la televisión (todo un ritual), grabar el capítulo con tu VHS o simplemente perderlo. Las consecuencias de esto último era estar desactualizado al día siguiente para la charla del capítulo.
5. Teléfonos públicos
Aún quedan los fantasmas de estos teléfonos en las calles. Seguramente si los descuelgas tendrán tono de línea y podrás hacer llamadas. Cuando los celulares no eran la norma en la sociedad, estos teléfonos eran la salvación para comunicarse con las otras personas. Algunos funcionaban con tarjetas precargadas y otros, con monedas, pero ambos tenían el mismo propósito. Tal vez venga a tu memoria la costumbre que muchos tenían de revisar la ranura del cambio para ver si alguien había olvidado alguna moneda.
6. Rollos fotográficos
En el pasado no podías tener el gusto de tomar 100 selfies hasta obtener una que te gustara. Las cámaras de rollo eran la norma si querías guardar tus recuerdos en fotografías. Para ello tenías que colocar el carrete de película esperando no equivocarte y velar la cinta o perder las fotos de tus vacaciones. Esperar a que todas las fotos fueran reveladas y te las entregarán en un sobre es una de las mejores pruebas de paciencia que puedes vivir.
7. La viborita
No te puedes llamar gamer si nunca jugaste a “la viborita” o Snake. Cuando los celulares con pantalla comenzaron a aparecer en el mercado, el entretenimiento de los juegos se sumó a estos dispositivos. Para divertirte tenías el juego de “la viborita”, sencillo de jugar, pero solo los verdaderos expertos podían llenar toda la pantalla con el cuerpo de la serpiente.
8. Catálogos de juguetes
La Navidad significaba algo especial para los niños, ya que mientras se acercaba la fecha, podían escoger el regalo que Santa traería a casa. Para ello había varios métodos, ya sea ver En familia con Chabelo para enterarte de la última moda en juguetes o checar el catálogo de las tiendas para marcar el que más te gustaba. Así como en el catálogo de productos de belleza, tenías que dejar tu inicial o nombre en el producto, para que la fábrica de duendes y Santa lo tuvieran listo el día indicado.
9. Música en MTV
“Mi vieja mula ya no es lo que era”. Si eras de aquellos a los que les gustaba descubrir nueva música, entonces recordarás que la única manera de conocer nuevas bandas y estar actualizado era ver MTV. En su programación, los videos musicales eran habituales, lo que desató una gran industria del videoclip. Con el tiempo, esto fue desapareciendo poco a poco y ahora solo queda el recuerdo de lo que fue el canal musical más importante de la televisión.
10. Conectarse así a internet
Esto realmente es algo que hay que agradecer, pues los “chavos” ya no tienen que sufrir por una conexión a internet o perder una descarga porque llegaba una llamada telefónica a casa. Seguramente lo peor que puede pasar actualmente es que se pierda por un momento la señal de Wifi.