Se habla mucho sobre cómo los autos eléctricos son el futuro (nada se dice sobre DeLorian voladores ya) y que esos vehículos reemplazarán a los de combustión interna muy pronto. Sin embargo, todo eso estaba solo en las palabras. Hasta ahora.
California ha sorprendido al resto de Estados Unidos al convertirse en el primer estado en prohibir oficialmente la venta de autos nuevos de gasolina a partir del año 2035.
La medida: acabando con las emisiones
La iniciativa fue anunciada en septiembre de 2020 por el gobernador Gavin Newsom y casi dos años después, el 25 de agosto de 2022, fue aprobada por la Junta de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés).
La reglamentación tiene como objetivo ir aumentando las exigencias en cuanto a emisiones de los vehículos a partir de 2026, para dirigirse poco a poco al cambio total en 2035.
Medida local tirando a nacional
Las estrictas medidas de regulación, que fueron aprobadas el 25 de agosto, limitarán lo que puedan y no puedan vender los manufactureros de vehículos automotores. La medida tiene como objetivo acelerar la transición a vehículos eléctricos.
Aunque podría pensarse que la decisión afecta solamente a California, se espera que los demás estados imiten la tendencia y se generalice el cambio a nivel nacional. En el pasado, las medidas en el rubro seguidas por California han sido adoptadas por una docena de estados más y han ido siempre un paso adelante de las exigencias federales.
Tesla podría “quedarse con California”
A nadie sorprende que la empresa Tesla, propiedad del magnate Elon Musk, se vea altamente beneficiada por la medida debido a que su principal producto son, claro está, los autos eléctricos. Sin embargo, la compañía de autos no está satisfecha con la manera en que la norma se implementará.
Sin embargo, varios analistas piensan que en cuanto se instaure la prohibición de los vehículos de gasolina, la automotriz de Musk “sería dueña de California” y esto incluye a Hollywood, donde el magnate ha estado incursionando económicamente.
No es lo “suficientemente extremo” para Tesla
A pesar de ser considerado “histórico” y hasta “precipitado” para algunos, Tesla tacha a los términos de la nuevas medidas contra los vehículos de combustión interna de insuficientes y demasiados permisivos.
El 26 de julio de este año, Tesla le dijo a la CARB, en una propuesta escrita, que deberían exigir un 100 por ciento de vehículos de cero emisiones para el 2030, así como volver más rigurosas las exigencias hacia los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEVs) para también ir reduciendo su uso.
Retos a futuro
De buenas intenciones están llenos los panteones y sin un plan para hacer realidad la legislación, es muy probable que las situaciones legales y comerciales que surjan a partir de la prohibición echen abajo la medida.
Según Steve Douglas, vicepresidente de la alianza para la innovación automotriz, conformada por General Motors, Volkswagen, Toyota, BMW y otras empresas, las medidas anunciadas “son las más extensas y transformadoras en la industria”. Sin embargo, el funcionario de Tesla, Joseph Mendelson, dijo en la carta que enviaron a la CARB que “las metas de las medidas son tanto factibles como importantes para que California lidere en la electrificación de los vehículos ligeros”. Todo sea por el dine…, digo, por el ambiente.