Los problemas extremos requieren soluciones extremas, y el genio de Microsoft está patrocinando un nuevo proyecto para combatir el cambio climático.
Bill Gates es uno de los pocos millonarios que usa su dinero para apoyar causas nobles y financiar diversos centros de investigación. Esta vez colabora en un proyecto que podría hacer que la radiación solar sea menos intensa. La idea es crear una nube de polvo en la estratósfera como protección.
El fundador de Microsoft de 63 años está financiando el Experimento de Perturbación Controlada Estratosférica, abreviado SCoPEx, de la Universidad de Harvard. El plan de los científicos es enviar a la estratósfera un globo de aire que disperse dos kilos de polvo de carbonato de calcio.
Los expertos de Harvard dicen que esa nube de polvo, a una altura de 20 kilómetros, puede actuar como un bloqueador que refleje los rayos del sol. Es una idea que a Gates le costará unos tres millones de dólares y planean probarla en Nuevo México.
Una de las coordinadoras del proyecto SCoPEx, Lizzie Burns, cree que es una idea muy loca y que de inicio puede parecer extraña. Pero si se trata de combatir el calentamiento global y prevenir los cambios climáticos, no hay propuestas tan “aterradoras”.
Hasta ahora el proyecto todavía no se hace realidad y solamente se están enfocando en hacer simulaciones sobre cómo creen que funcionaría.
El millonario y filántropo Bill Gates dijo que conforme pasa el tiempo las soluciones para resolver el calentamiento global se van haciendo más drásticas; pero cree que esto podría ser una buena opción:
Debemos resolver dos desafíos. El primer desafío no será una sorpresa. Necesitamos hacer más para aprovechar el poder del sol y el viento. Y gracias a la caída de los precios de los paneles solares, turbinas eólicas y otras tecnologías, distribuir sistemas de energía renovable es más accesible que nunca.
El equipo de científicos de Harvard está evaluando también los riesgos potenciales de llevar a cabo su plan de una nube de polvo en la estratósfera. Aún no saben si podría provocar una reacción en cadena y causar desastres naturales a largo plazo.
Obviamente a Bill se lo propusieron con términos más “científicos”, pero la idea de una nube de polvo protectora le agradó y quizá pronto sea lanzada a la estratósfera.