El automóvil más barato de esta prestigiosa compañía automotriz de Reino Unido cuesta 149,00o dólares y está un poco lejos de nuestro bolsillo, pero hay otra opción más divertida —y económica— para disfrutar de una carrera en un Aston Martin. AMR-C01 es el nombre de este genial simulador de carreras que todo varón quisiera tener en la sala de su casa. Combina la pasión por los autos y los videojuegos, y fue desarrollado en colaboración con la empresa Curv Racing Simulators.
Este simulador es una joya que está inspirada en el diseño de vehículos como el hiperauto Valkyrie, y el frente asemeja a las parrillas delanteras distintivas de los carros Aston Martin. Su monocasco está fabricado con fibra de carbono rígida, tiene asiento de carrera fabricado también con fibra de carbono, un volante tipo Fórmula 1 equipado con nueve diales giratorios y doce botones, una caja de pedales deslizante controlada electrónicamente y una pantalla gigante QHD para hacerte sentir en la pista de carreras.
Está equipado con altavoces internos y auriculares Sennheiser, y tiene precargado el videojuego Asetto Corsa, pero el piloto también puede usar el simulador en plataformas como iRacing y rFactor 2. El director de Curv es nada menos que Darren Turner, el piloto de Aston Martin que ganó en tres ocasiones la renombrada carrera Le Mans, así que solamente con él ya se tienen más de veinte años de experiencia en simulación de carreras de autos F1.
Nuestro objetivo era crear un simulador que proporcionara tanto disfrute de la realidad virtual como de las carreras reales. Los autos de carreras son muy divertidos y es genial ver que con el crecimiento de las carreras de deportes electrónicos ahora más personas se están involucrando.
—Darren Turner
El AMR-C01 viene disponible en los colores Verde Racing, Blanco Morning Frost, Negro Carbon And Lime, Naranja Cinnabar, Azul Elmwood, Librea WEC, Naranja Cinnabar And Carbon, y Librea Darren Turner. Estará a la venta a finales del 2020 a precio de 73,595 dólares. Es lo más barato que se podía pagar por algo que se parece suficiente a un Aston Martin. Tal vez no podrás sacarlo a las calles para presumir, pero ¿quién necesita andar de fantoche con un auto si puedes sentir la adrenalina de una carrera de F1 en la comodidad de tu sala?