El planeta tuvo un breve respiro de la humanidad en el 2020 debido a la pandemia. Sin embargo, el problema de la contaminación necesita mucho más que esa pequeña ayuda involuntaria si queremos evitar una grave crisis climática.
La tecnología para emplear energías limpias todavía está en proceso de mejoras y aunque muchas naciones ya cuentan con ella, aún seguimos dependiendo mucho de la quema de combustibles y fósiles, lo que provoca una gran emisión de dióxido de carbono (CO2).
Cada año la emisión de CO2 parece aumentar debido a la quema del carbón, las emisiones petroleras, las industria del gas y cementeras. Sabemos que el problema es grave, pero la Fundación BNP PARIBAS nos dice exactamente qué tan grave es.
Esta organización ha creado un mapa mundial en el que se reflejan los millones de toneladas de CO2 que contaminan el planeta y resaltan con círculos negros los lugares donde se produce la mayor emisión de contaminantes.
Aunque este llamado Atlas Global de Carbono habla por sí mismo, la organización también resalta que en el 2019 la Tierra fue contaminada con 36 441 toneladas de CO2. Además, especifica cuáles países son los mayores responsables de esta enorme cifra.
En orden del menor al mayor, estos son los 15 países más contaminantes y la cifra de millones de toneladas de carbono que emitieron en el año 2019.
15. Australia – 411 millones
14. México – 439 millones
13. Brasil – 466 millones
12. Sudáfrica – 479 millones
11. Canadá – 577 millones
10. Arabia Saudita – 582 millones
9. Corea del Sur – 611 millones
8. Indonesia – 618 millones
7. Alemania – 702 millones
6. Irán – 780 millones
5. Japón – 1107 millones
4. Rusia – 1678 millones
3. India – 2616 millones
2. Estados Unidos – 5282 millones
1. China – 10 175 millones
En el 2020 muchas industrias se detuvieron casi por completo. Uno de los efectos benéficos y colaterales de la pandemia fue que esta emisión anual de carbono disminuyó. Según la Agencia Internacional de Energía, en el 2020 la contaminación se redujo un 5.8 por ciento, que equivale a unas 2000 millones de toneladas de CO2.
Aunque fue una cantidad significativa, la verdad es que fue provocada por un mal mayor y no porque la humanidad hubiera hecho algo para reducir la contaminación. La crisis ambiental continúa y ojalá que en poco tiempo podamos empezar a independizarnos de las tecnologías fósiles de energía, para ayudar realmente al planeta — el único que habitamos.