Hace 40 años Sylvester Stallone apareció en los cines con sus shorts de boxeo, como Rocky Balboa. Y desde entonces se ha vuelto uno con sus películas, y todo el mundo lo recuerda gritando “¡Adriaannnn!” o corriendo con la canción “Eye of the Tiger”; pero pocos saben el entrenamiento que llevó para el papel.
Aunque las películas han variado en calidad, lo que nunca cambió fue el físico del boxeador italo-americano. Para cada película, el régimen de entrenamiento era distinto, según el resultado buscado.
En Rocky Balboa, la idea era verse más grande, mientras que en Rocky III, el objetivo era tener un torso más marcado y delgado.
“Quería verme como Tarzán, delgado, casi como un gato; quería evitar el volumen y buscar músculos bien desarrollados. Empecé un programa de levantamiento de pesas de alta intensidad, entrenando dos veces al día. Cuando hice Rocky, incrementé mis ejercicios”.
Para lograr su famoso abdomen y pecho, buscó la ayuda del dos veces Mr. Olympia, Franco Columbu. El entrenador que también trabajó con Arnold Schwarzenegger. Ambos trabajaron juntos para las películas de Rocky y Rambo.
“Tuve que cargar a ‘Sly’ con una gran cantidad de entrenamiento porque quería llegar al máximo, exactamente como si se preparara para el concurso de Mr. Olimpia. Eso significa que hiciera dos entrenamientos al día, seis días a la semana. Tuve que dejar casi todo lo demás para concentrarme en ponerlo en la mejor forma de su vida”.
– Franco Columbu
Esencialmente, “Sly” estaba copiando el entrenamiento de Mr. Olimpia de Columbu, usando los mismos pesos en una rutina que consistía en trabajo en la mañana y en la tarde, con dos días de descanso en régimenes de dos semanas.
“Usé un programa que era adecuado para él y entonces lo llevé poco a poco, incrementando los pesos. Sabía que eso lo motivaría a tratar de seguirme el paso. Si tomaba un peso y hacía 12 repeticiones, Sly debía tratar de alcanzarme y hacer al menos siete. Al final, tal vez soy más fuerte que él, pero no por mucho”.
“Luego, al siguiente set, yo hacía 15 repeticiones, y él trataba de alcanzarme haciendo 10”.
Para esa película, Rocky III, Stallone hacía 20 rondas de sparring en el ring, dos horas de levantamiento de pesas, corría dos millas, y saltaba mucho la cuerda.
Su dieta era muy específica: antes del desayuno, tomaba un vaso de aminoácidos; en el desayuno, se comía tres huevos, avena, pan tostado, papaya fresca y algunos higos; en el almuerzo, pollo sin piel, ensalada, higos y calabazas; en la cena, ensalada, pescado, pan con mucha fibra y ocasionalmente ternera.