Para muchos atletas, sus primeras memorias son las de sus padres animándolos a seguir en el deporte en el que tienen talento. Pero en el caso de Manny Pacquiao, uno de los mejores de la historia, no es así. Sus padres no estaban a favor de que peleara, y fue gracias a su tío, que el mundo conoció a este increíble boxeador.
La madre de Pacquiao quería que fuera sacerdote, y con su padre siempre estuvo distanciado, especialmente a partir de que se comiera a su perro. Cuando huyó de casa, por la sorprendente acción de su padre, su tío Sardo, lo introdujo al box.
Manny dejó la escuela cuando tenía 12 años, y su tío materno, Sardo Mejía, lo puso a entrenar. Vivió con su él por muchos años, y después de ver por televisión, cómo James Douglas vencía a Myke Tyson, en 1999, supo qué quería hacer con su vida.
Hasta los 10 años de edad, nunca había visto televisión y nunca había ido a una ciudad. Su tío transformó el cuarto de Manny en un gimnasio de box y empezó a entrenar a su joven sobrino. Actualmente, Manny habla con mucho cariño y admiración de su mentor.
Incluso aunque no tuve entrenamiento formal, ambos lo tomamos seriamente y sabíamos que algún día seríamos campeones.
Aparentemente, Sardo piensa igual:
Luego de entrenarlo por seis meses, me dije: ‘este muchacho va a ser campeón del Mundo’.
En su pueblo natal, Pacquiao entró a un encuentro de box abierto y vapuleó a todo contrincante que le pusieron enfrente. Estaba en camino a convertirse en uno de los campeones juveniles más exitosos, ya no era un desertor escolar.
A los 12, venció a un boxeador de 16, en la ciudad de General Santos. A pesar de sus éxitos, su familia seguía siendo pobre y sufría hambre. Venció a peleadores de Corea del Sur, Japón y Tailandia a la edad de 19 años. Ganó su primer campeonato del mundo al vencer a Chatchai Sasakul, el campeón reinante del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), en peso mosca.
El momento más importante para Pacquiao fue cuando venció al peleador de clase mundial Marco Antonio Barrera, en Texas, con un nocaut. Después de esa pelea, su fama internacional creció.
En algún momento de su vida, con un poco de éxito, Pacquiao estuvo a punto de perder el camino. Frecuentaba muchos bares y tenía una vida disipada con lo que ganaba en sus peleas, hasta que recibió una carta de su madre que lo hizo cambiar.
Recibí una carta de mi madre diciendo que mi hermana había dejado de ir a la escuela porque dejé de enviarles dinero. Lloré, me culpé a mí mismo por gastar todo el dinero en alcohol.
https://youtu.be/5xo1gmHnqiE
Hace unos años, fue electo para la Cámara de Representantes por la provincia de Sarangani. Fue reelecto en 2013 para el Congreso de Filipinas. Algunos piensan que podría llegar a la presidencia de Filipinas.
Sus obras de caridad son una constante, hace poco se supo que con dinero de su bolsa construyó más de mil casas para gente sin hogar.