Mientras que todos estamos esperando recibir pronto la vacuna para combatir el SARS CoV-2 causante del coronavirus, los científicos siguen trabajando para mejorar la administración de estas fórmulas con el fin de terminar de una vez por todas con la actual pandemia.
En muchos países ya se cuentan con las vacunas de Pfizer/BioNTech, Moderna o Sputnik V y casi todos estamos dispuestos a recibir una inyección o dos para protegernos contra el covid-19. Sin embargo, tener otra opción menos dolorosa que además pueda informarnos sobre la respuesta inmunológica de nuestro cuerpo, suena mucho mejor.
En la Universidad de Swansea en Gales, Reino Unido, están desarrollando una nueva administración de la vacuna a través de un pequeño parche inteligente. Este se coloca en el brazo del paciente, se deja durante 24 horas para que aumente la producción de inmunoglobulinas —los anticuerpos— y al final se retira para ser escaneado.
El análisis permite evaluar qué tan efectiva fue la respuesta inmunológica del organismo y al final se puede desechar. Esta nueva opción tiene microagujas en su superficie, que no penetran tanto en la piel y es mucho menos dolorosa que una inyección hipodérmica.
El doctor Sanjiv Sharma es un profesor titular de Swansea y el encargado de este proyecto, quien asegura que este parche inteligente no solo es una buena opción para la vacuna contra el covid-19, sino que abre las puertas al tratamiento de otras enfermedades generadas por virus. Además, su producción tiene un bajo costo.
Lo que esperamos en respuesta a la autoadministración de este parche de vacuna es ver la producción de inmunoglobulinas, que el dispositivo podrá detectar. Este dispositivo de administración de vacunas de bajo costo garantizará un regreso seguro al trabajo y la gestión de los siguientes brotes de covid-19.
Más allá de la pandemia, el alcance de este trabajo podría ampliarse para aplicarse a otras enfermedades infecciosas, ya que la naturaleza de la plataforma permite una rápida adaptación a diferentes enfermedades de este tipo.
– Doctor Sanjiv Sharma
Los expertos de Swansea están trabajando en conjunto con el centro de investigación IMPACT y el Colegio Imperial de Londres, y esperan tener listo el prototipo a inicios del mes de marzo de este 2021.
No es que les tengamos miedo a las inyecciones, pero si la ciencia nos puede ayudar a recibir una vacuna de una forma mucho menos dolorosa y angustiante, enhorabuena por quienes trabajan para ahorrarnos ese sufrimiento.