La cerveza es uno de las bebidas preferidas en todo el mundo. Nadie o casi nadie, la rechaza, y ahora tenemos más razones para ello, pues no es un hecho reciente que la cerveza agudiza ciertas habilidades.
Tal vez te hayas preguntado por qué, luego de varias cervezas, eres mejor tirando los dardos o jugando al billar. Hay una razón para eso. Aunque algunas actividades como conducir autos se llevan a cabo mucho más torpemente, algunas otras como lanzar dardos, mejoran.
En términos de deportes, el alcohol es considerado un estimulante que mejora el rendimiento.
La Agencia Mundial Antidopaje prohíbe el uso de alcohol en carreras de autos, de botes, y en deportes como motociclismo y arquería; y la razón de que suceda en los primeros, se entiende, pero ¿arquería? Se cree que en el caso de este último, el alcohol es un estimulante que hace que se tenga mayor efectividad. Lo mismo sucede con el billar, los dardos y demás.
En 1985, un fisiólogo llamado Thomas Reilly encontró que los arqueros y los que juegan dardos, por lo general se desempeñaban mejor con una dosis pequeña de alcohol en su sistema. Además, encontro resultados similares en todo lo que usara un blanco.
Al parecer, el alcohol relaja los músculos y reduce los temblores. En un deporte como la arquería, el menor movimiento hace que se falle. El alcohol reduce esos movimientos y permite que los deportistas se desempeñen mejor. A diferencia de lo que sucede con manejar autos, la pérdida de reflejos no es un problema.
Además de esas habilidades, el alcohol también mejora la conversación y la creatividad. El profesor de toxicología de la Universidad de Hertfordshire, Rob Chilcott, afirma que el alcohol ayuda en esas conversaciones con mujeres a las que quieres conquistar porque inhibe algunos circuitos del cerebro.
“La respuesta sencilla es que el alcohol inhibe algunos circuitos del cerebro. Afecta la sensibilidad de un receptor nervioso en particular… consecuentemente, esto se puede manifestar de distintas maneras: te vuelve más sociable, más relajado y más creativo, te quita las inhibiciones sociales y mentales”.
En términos de creatividad, la Universidad de Illinois llevó a cabo un estudio en el 2012, en el cual encontró que el nivel perfecto de alcohol para mejorar la creatividad es el mismo que el límite legal para conducir.
En el estudio, se les dieron a los participantes tres palabras, y se les pidió que pensaran en otras tres conectadas con las primeras. Un grupo de participantes estaba ligeramente ebrio, mientras que el otro estaba sobrio. El grupo que había tomado no solo pensó en más palabras más rápido, sino que pensaron en más.
Otros estudios similares encontraron que personas creativas, como los músicos, tocan mejor cuando están ligeramente ebrios. Pero no todo son buenas noticias. Según el profesor Chilcott:
“La cantidad de alcohol requerida no es mucha para alcanzar una mejoría, además, cada individuo es distinto y tiene diferentes capacidades… de esa manera, el alcohol puede tener beneficios temporales en alguna persona pero tener el efecto contrario en otra”.