Este 18 de enero se estrenó la controversial Liga de cachetadas (Power Slap) del empresario y showman Dana White, de 53 años, y ya tiene foro, aunque no tanto como el empresario quisiera. White, quien también es responsable del Campeonato de Pelea Definitivo (UFC, por sus siglas en inglés), se vio envuelto en polémica luego de ser capturado en video “siendo cacheteado por su esposa y cacheteándola a ella en respuesta” durante una fiesta, lo que se cree que tuvo que ver con que se retrasara la salida del violento show, que originalmente saldría al aire el 11 de enero.
Incluso cuando ya se aprobó su transmisión, las quejas y denuncias le llueven a Power Slap por ser extremadamente violento y poner en peligro la salud y bienestar de sus competidores. A pesar de las réplicas de White de que la liga se trata de un deporte legítimo, diversos expertos y detractores no dejan de señalar que los principios deportivos son secundarios a los principios monetarios. Propios y extraños, incluyendo al antiguo luchador y ahora neurocientífico Chris Nowinski, han hecho un llamado a cancelar el show.
Un “deporte” simple y brutal
El show no es nada sofisticado y se trata de pura violencia cruda, con una manita de gato de camaradería y hermandad entre competidores, que intenta desviar la atención de la severidad de las lesiones que pueden ocasionarse con la práctica de este “deporte”. El formato del programa es de lo más sencillo: los “entrenadores” Darius the Destroyer y Wolverine comparten con Dana White sus impresiones y análisis de las peleas, donde los competidores tratan de noquear a su oponente aplicándoles certeras cachetadas. El “deporte” fue acreditado como tal por la Comisión Atlética del estado de Nevada y sus reglas son sencillas y brutales.
Se decide quién tira la primera cachetada con con lanzamiento de moneda y este tiene 30 segundos para propinar su mejor manotazo a palma abierta a su oponente. Luego de una cachetada, el agredido tiene 30 segundos para recuperarse y ponerse en posición para devolver el golpe. Para que una cachetada sea “legal”, debe dirigirse debajo del ojo pero sobre la mejilla y toda la palma de la mano debe hacer contacto al mismo tiempo. Los receptores de las cachetadas no deben arredrarse ni protegerse con el hombro o meter la barbilla. Las peleas que no terminan en nocaut luego de tres rondas se van a decisión de jueces usando un sistema de 10 puntos como en el boxeo.
Ni tienen tanto público, pero sí hay demanda
Durante su estreno el 18 de enero de 2023 a las 10:00 p.m., Power Slap logró captar una audiencia de 295 mil televidentes, ubicándolo en el puesto 45 de los shows más vistos ese día. En contraste, una semana antes, en la fecha en la que iban a estrenar el programa inicialmente, TBS transmitió reemisiones de El joven Sheldon, que ni siquiera llegó a entrar en los 150 shows más vistos ese día. Power Slap tuvo como preámbulo al sumamente popular All Elite Wrestling (AEW), que es uno de los programas de cable más vistos, pues atrajo a unos 969 mil televidentes desde las 8:00 p.m. hasta que dio paso al programa de cachetadas.
El show debutante no pudo mantener ni a un tercio de quienes sintonizaron la AEW, pero aunque no haya sido un éxito arrollador, la violencia gratuita y contusiones severas que ofrece Power Slap sí tienen demanda. El programa consta de ocho episodios que serán seguidos por un especial de pago por evento en vivo que se supone que cierra un ciclo de competencia. Los episodios regulares muestran a los competidores enfrentándose en combates pregrabados que luego serán comentados por los “expertos” del programa.
Controversiales peleas: “Fórmula para el desastre” dicen los expertos; “no exageren” contesta White
This is so sad. Note the fencing posture with the first brain injury. He may never be the same. @danawhite & @TBSNetwork should be ashamed. Pure exploitation. What's next, "Who can survive a stabbing"? pic.twitter.com/jTENpUmJDd
— Chris Nowinski, Ph.D. (@ChrisNowinski1) January 19, 2023
Por supuesto, un show tan violento ya tiene detractores y a quienes consideran que debe ser cancelado. El ex luchador profesional de la WWE y ahora neurocientífico Chris Nowinski ha dicho que tanto Dana White como la cadena que transmitió el programa, TBS, deberían sentirse avergonzados por los terribles daños a corto plazo y permanentes a los que exponen a los participantes de Power Slap, indicando que el participante Chris Kennedy mostró signos de daño cerebral grave tras una cachetada, video que compartió en sus redes. Igualmente, otros expertos están horrorizados con el espectáculo, como el neurólogo griego Nikolas Evangelau, que lo llamó “una receta para el desastre” debido a que las fuerzas rotacionales que se aplican sobre el cerebro tras impactar la cabeza en cierto ángulo puede provocar trastornos en la función cerebral e incluso “complicaciones más serias”.
¿Cuál fue la respuesta de Dana White a esas acusaciones? El empresario dijo que las peleas en Power Slap “no son para tanto” porque invierten dinero para asegurarse de que ” los peleadores están sanos y en buenas condiciones, antes y después del combate”. Además, aseguró que en Power Slap, los contendientes solamente reciben entre tres y cinco bofetadas por pelea, mientras que los boxeadores llegan a intercambiar entre 300 y 400 golpes por encuentro.
No lo hagan en casa
Aunque el show es controversial por su propio contenido, algunos creen que el hecho de que su salida se haya retrasado del 11 de enero al 18 de enero se debió a la viralización de un video en el que Dana White se cachetea con su esposa durante una fiesta en México. Sin embargo, no se dio ninguna explicación oficial sobre esto.
A pesar de todas las protestas y advertencias, parece que la TBS seguirá transmitiendo Power Slap los miércoles hasta agotar sus ocho episodios y entonces podría desatarse la verdadera catástrofe durante el pago por evento, que al ser en vivo, podría significar una muestra de la peligrosidad que los expertos le han atribuido al show.