Además de preparar tu maleta con ropa deportiva y botellas de agua, la próxima vez que vayas al gimnasio también debes tener listas tus mejores palabrotas e improperios si quieres que tu entrenamiento tenga máximos resultados.
Aunque suenen mal, se sienten bien. Se ha demostrado que decir groserías tiene distintas ventajas como reducir el dolor y aumentar la resistencia del cuerpo. Aparte de que se siente de p*ca madre decir malas palabras, también te ayuda a incrementar tu desempeño al hacer ejercicio.
Qué ch*ngón ¿no crees? Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Keele de Reino Unido y la Universidad Brooklin de Long Island hicieron una serie de experimentos para evaluar el efecto de las groserías en el rendimiento de las personas al ejercitarse.
Los investigadores reunieron a un grupo de voluntarios para que hicieran ejercicios anaeróbicos e isométricos para evaluar su poder y fuerza. Todos realizaron una prueba de 30 segundos pedaleando una bicicleta estacionaria y una prueba de fuerza con un dinamómetro.
Los ejercicios eran los mismos pero una parte de los voluntarios tenían que decir groserías al hacerlos, mientras que los demás decían palabras neutrales. Al analizar el desempeño final, los expertos descubrieron que sí había una diferencia que no tenía que ver con el esfuerzo realizado.
Quienes decían palabras altisonantes tuvieron 4.6 por ciento mejor desempeño en la bicicleta y de 8 por ciento en la prueba de fuerza. Estos resultados demostraron que decir groserías mejoró el rendimiento al hacer ejercicio. Según el coautor del estudio, Richard Stephens:
Maldecir aumenta la tolerancia al dolor, aumenta la frecuencia cardíaca y disminuye el dolor percibido en comparación con no hacerlo.
Decir palabrotas no solamente activa zonas específicas del cerebro relacionadas con el lenguaje, sino que también estimula los impulsos físicos y es por eso que hay mayor poder y fuerza.
Así que no te asombres si alguien en el gimnasio dice muchas groserías. Tal vez lo hacen para mejorar sus resultados y quizá también deberías empezar a decir cuanta mala palabra conozcas para estar mam*dísimo en poco tiempo.