No todo remedio se encuentra en el fondo de un frasco de medicamento. Por ejemplo, existe un doloroso mal que puede tratarse con un paseo en montaña rusa, según se ha reportado en varios medios de comunicación luego de que se viralizara un estudio médico serio al respecto que podría ahorrar cientos de millones de dólares en tratamientos médicos urológicos y cirugías anualmente.
El doctor David Wartinger, profesor emérito de la Universidad Estatal de Michigan, logró hacer un descubrimiento curioso e increíble: subir al paseo de Big Thunder Mountain Railroad en Disneylandia funciona como una suerte de terapia antipiedras en el riñón y tiene una efectividad que ronda el 60 por ciento. Según dice Wartinger, el paseo ayudó a múltiples pacientes de urología de la universidad, por lo que el académico inició una investigación exhaustiva sobre el fenómeno.
La montaña rusa y su utilidad clínica
Lo más increíble del estudio que se ha llevado a cabo por más de diez años en la Universidad Estatal de Michigan, que involucra el uso de montañas rusas como alternativas factibles a tratamientos clínicos costosos, es que resulta sumamente efectivo como un profiláctico y una solución.
La filosofía osteopática enfatiza la prevención y la habilidad natural del cuerpo para sanar. ¿Qué habría mejor, en esos términos, que un tratamiento no invasivo y relativamente barato que previniera el sufrimiento de cientos de miles de pacientes?
– Wartinger, hablando sobre su investigación
David Wartinger
Los resultados de estudio de Wartinger lo hacen concluir que “además de proporcionar entretenimiento y esparcimiento, los paseos en montaña rusa pueden servir un propósito terapéutico y de prevención del mal de piedras en el riñón si se utiliza de modo preventivo antes de que se vuelvan obstructivas e incluso como una alternativa a las cirugías”. Se estima que tratamientos entre cinco mil y diez mil dólares para más de trescientos mil pacientes anuales podrían ser prevenidos con el divertido método.
Junto con su colaborador, Marc Mitchell, el Dr. Wartinger creó un modelo 3D que contemplaba cálculos renales, tanto impresos en tres dimensiones como reales, e incluso orina, que fueron empleados para determinar la repetibilidad del procedimiento, llevando los riñones plásticos en mochilas para pasearse en múltiples paseos de Disneylandia.
No todos los paseos fueron creados iguales
Si estás pensando en someterte a este tratamiento, hay dos cosas que debes considerar. La primera es que no cualquier montaña rusa serviría, pues los investigadores pasearon el riñón artificial en 60 paseos en cada una de tres atracciones (Big Thunder Mountain, Space Mountain y Aerosmith’s Rock ‘n Roller Coaster), pero la única instancia que arrojó resultados reproducibles y útiles clínicamente fue la Big Thunder Mountain.
El otro factor es que el lugar en el que debes subirte es en el último carro del tren porque ahí es donde se reportó el 64 por ciento de éxitos, mientras que en los primeros apenas se alcanzaba un 16 por ciento de resultados positivos, apenas una cuarta parte. Si no tienes acceso a Disneylandia, podrías hacer tu propio estudio considerando que el viaje de montaña rusa ideal, urológicamente hablando, sería rápido y áspero, con algunas vueltas y giros, pero sin que te ponga de cabeza o movimientos que te giren al revés.
Viralización
Sin duda, la noticia de que un paseo de parque temático puede resultar un modo de saltarse una visita carísima al consultorio del doctor e incluso una forma de evitar terminar en quirófano luego de que los cálculos renales se han vuelto insoportables ha sido recibida con gran entusiasmo por los medios de comunicación, que rápidamente viralizaron el hallazgo.
En los inicios de la difusión de los primeros resultados de los estudios, allá por octubre de 2016, múltiples medios de comunicación estadounidenses e internacionales tenían mucho que decir sobre esta revolucionaria y sorprendente forma de mantenerse saludable, con 850 reportes de noticias al respecto, incluyendo 140 segmentos noticiosos en televisión.