En 1992, la estrella de la NBA Shaquille O’Neal tenía solo 20 años de edad y aprendió por las malas a manejar su dinero. En un solo día se gastó un millón de dólares.
En una charla que dio para Business Insider, recordó cómo aprendió a cuidar su dinero. Esta es la transcripción:
Simplemente era demasiado feliz/irresponsable. Mi agente me llamó y me dijo: ‘oye ganaste un millón de dólares’, pero no resté su 15 por ciento y tampoco resté el impuesto de Texas o el de Hacienda. Así que en mi mente hacía cálculos. Siempre quise un Mercedes-Benz de lujo. Solía ir al 7-Eleven y compraba esos Mercedes pequeños, jugaba en mi cama con ellos y pensaba ‘un día voy a tener uno de estos’.
Así que cuando supe que tenía un millón de dólares, fui al banco con una actitud de gran estrella y saqué una cuenta de cheques y dije: ‘bien, tengo un millón de dólares. Y dije: ‘regresaré’.
Entonces fui al concesionario de Mercedes. El tipo me dice: 150 mil dólares. Le escribí un cheque y se lo di. Así que ahora, en mi cabeza tengo un millón menos 150 mil dólares, me quedan 850 mil, ¿cierto?
Llego a casa y mi papá me dice: ‘qué bonito, ¿dónde está el mío?’. Entonces voy y le compro el mismo carro para mi papá. Estoy bien, me quedan 700 mil dólares. Y regreso a casa. Mi mamá me dice: ‘yo quiero la versión pequeña’ que cuesta 100 mil dólares, así que en mi mente tendría 600 mil dólares. Pero además tengo que hacer lo que hacen todos en el barrio, tengo que comprar anillos y diamantes, aretes y esto y lo otro.
Un par de días más tarde, el empleado del banco me llama, me sienta y me dice: ‘he estado siguiendo lo que haces por dos o tres años. Amo tu carrera. Probablemente te conviertas en un jugador fabuloso y hagas mucho dinero. Pero sabes, conozco a muchos de ustedes, y cuando dejan de jugar no tienen nada. No quiero que te pase eso. Quiero que veas esto.
Eran como 50 o 60 mil dólares lo que tenía. Había estado firmando cheques, comprando televisiones, comprando cosas que ni siquiera necesitaba. Dije: ¿sabes qué? Necesito un manager de negocios. Afortunadamente, tuve muchas lecciones duras en un principio, pero soy el tipo de persona que no le gusta fallar dos tiros seguidos, incluso si son tiros libres.
Esta lección aunque dura, le salvó la vida. Según Sports Illustrated, el 60 por ciento de los jugadores se queda sin nada a los cinco años de haberse retirado. Esta estadística es brutal, pero parece no haber alcanzado al Shaq quien entendió el valor de invertir sabiamente. Tiene negocios de todo tipo, decenas de restaurantes de hamburguesas, gimnasios, lavados de autos, entre muchos otros. Además tiene inversiones en muchos otros negocios, de manera que el valor de sus inversiones es de 350 millones de dólares.