Zach Galifianakis es un cómico que ha alcanzado el estatus de ícono debido a su trabajo en Hollywood, en particular por la saga ¿Qué pasó ayer?, donde encarna al descuidado Alan Garner, un adorable truhan irresponsable en quien finalmente todos pueden confiar. Resulta que el actor tiene más de Garner de lo que cualquiera sospecharía.
En 2011, luego de tener una amistad de 17 años con una mujer que este año cumplió 97 años, Marie Elizabeth “Mimi” Haist, Galifianakis se enteró de que su amiga sobrevivía viviendo en una lavandería, donde el dueño la dejó entrar una noche tormentosa y de la cual no se había ido en dos décadas. El comediante decidió ponerse serio y le consiguió un hogar digno a Mimi, que pagaba él. Después de eso y hasta su muerte en agosto de 2022, la mujer era su cita cuando había estrenos de sus películas.
Amistad añeja
La relación entre Galifianakis y Haist se remonta a tiempos lejanos, cuando el comediante aún era un artista desconocido. Se conocieron en 1994, en la lavandería Fox, en Santa Monica, California, donde la mujer trabajó (y vivió) por casi 20 años, sobreviviendo a base de las propinas que le daban los clientes mientras ayudaba a su comunidad en cualquier forma que le resultaba posible.
En ese tiempo, Galifianakis se dedicaba a darse a conocer con su comedia, que compartía con el público detrás de una hamburguesería en Time Square. Durante la época en que se estuvo dando a conocer, con comedia stand up e interpretaciones en cafeterías y universidades, fue un cliente regular de la lavandería donde trabajaba Haist, con quien entabló una entrañable amistad.
Consiguiendo casa
Luego del éxito del comediante con la primera película de la saga ¿Qué pasó ayer? (2009), Galifianakis dejó de ir a lavar su ropa a la lavandería donde Haist trabajaba, por lo que ella pensó que “quizá ya tenía lavadora y secadora propias”. Sin embargo, el actor no se olvidó de su amiga y siguió buscándola, hasta que en 2011 se enteró de que ella no tenía casa desde 1976, cuando se divorció y perdió su hogar a sus 50 años, razón por la que vivía en la lavandería.
Ya sin familia restante desde hacía 30 años, Haist llevaba casi veinte años trabajando en la lavandería donde conoció al comediante, pero su suerte estaba por cambiar, pues Galifianakis decidió hacerse cargo de ella, consiguiéndole un departamento y pagando su renta y gastos.
Codeándose con los famosos
Así, de repente, la vida se convirtió en algo mucho más alegre para la mujer mayor. Con su amigo, siempre atento de su bienestar, empezó a conocer a otras personas mientras Galifianakis la llevaba como su cita a los estrenos de las películas que protagonizaba.
Me vestía linda y una amiga se encargaba del maquillaje; esto resultaba muy divertido. No era algo que alguna vez hubiera soñado que experimentaría; cuando tienen sus fiestas, yo me tomo mi martini con limón y más tarde la limusina me lleva de vuelta a casa.
La reina Mimi Haist hasta el final
Luego de su fantástica historia de vida, Mimi Haist recibió tratamiento de reina en un filme documental a cargo de Yaniv Rokah, donde narra los vaivenes de su vida, desde que se encontró sin hogar cerca de sus 55 años luego de que se divorciara de su marido a causa de la infidelidad de este hasta el momento en que encontró santuario en la lavandería Fox y, eventualmente, fue socorrida por Galifianakis para vivir una vida confortable y llena de atenciones.
Cuando inició su documental “no era una película realmente”, sino que Rokah simplemente quería capturar la historia de esta mujer que lo había cautivado con su buen humor y pícara actitud a pesar de su terriblemente difícil vida. Galiafanakis, quien aparece en el documental Queen Mimi como él mismo, confesó que solo hizo lo que creía que debió hacer por una amiga, asegurando que pensaba “que debió hacerlo antes”.