Ya les habíamos dicho que llorar por tu ex puede hacerte bajar de peso, y aunque muchos chicos piensen si esto fuera cierto, desde hace mucho hubieran desaparecido, este varón nos demuestra que hay vida después de una ex y que no es necesario llorar por ella para perder peso, sino cambiar de vida, ir al gym y ponerse las pilas ¡sí se puede!
A los 28 años de edad Curtis Stream tenía una vida bastante complicada: un trabajo estresante, una relación tóxica y una imagen corporal con la que él no estaba cómodo: pesaba 126 kilogramos y cada que se veía en un espejo, no podía dejar de pensar que había algo mal con él.
Aunque durante toda su vida, el peso de Curtis siempre cambiaba, en la temporada cuando estuvo con su novia, empezó a descuidarse de una manera increíble; como a muchos nos pasa cuando tenemos pareja, dejó de ir al gym, empezó a comer pura comida chatarra y frita, además de adoptar un estilo de vida muy sedentario.
A pesar de que los doctores ya le habían advertido que se encontraba en un punto muy crítico de obesidad, él siempre recaía en los viejos hábitos, hasta que ella lo dejó.
Cuando su novia lo dejó fue un golpe muy fuerte para él, pues no solo tuvo que renunciar a ella, sino a ser el padre de sus hijos. Pasó unos días durmiendo en el sofá de la casa de su ex, hasta que pudo regresar con sus padres, un golpe muy difícil para alguien de 28 años.
Y en vez de tirarse en la depresión y de utilizar comida como forma de evasión, Curtis dijo “ya no más” y empezó a ocuparse en su imagen. Renunció a la comida frita, a las azúcares, refrescos y alcohol, empezó a tomar caminatas en su hora libre del trabajo y a ir al gym en la noche, porque le avergonzaba su figura y no quería encontrar a nadie mientras entrenaba.
En cuatro meses había perdido cerca de 32 kilos, lo suficiente como para tener una gran transformación y recuperar la confianza en sí mismo para ir al gimnasio sin miedo a que alguien lo viera.
Para abril de este año logró perder 56 kilos y alcanzar su peso ideal: 70 kilos y aunque está feliz con su nueva imagen e increíble transformación, Curtis Stream espera poder hacer más por su cuerpo, añadiendo más alimentos a su dieta y combinando el cardio con una rutina de peso para obtener músculos.
Sin embargo, también hay días en los que piensa que no puede continuar y quiere aventar la toalla, para estos momentos, él se ha escrito una carta para no rendirse nunca:
Nunca te veré de nuevo. Te dejaré en el pasado. Me has detenido mucho tiempo. Necesito espacio. Voy a correr lejos de ti. No importa cuantos kilómetros lo tenga que hacer. Nunca te volveré a ver. Correré, sudaré y lucharé más que tú. Voy a crecer, voy a ser más sabio, voy a saber manejarme, voy a tener éxito. No dejaré que te pongas en mi camino. No me voy a dejar convencer de renunciar. No voy a hacer trampa. No me lo voy a tomar con pausa. No me voy a rendir. Nunca te volveré a ver. Nunca me alcanzarás. Adiós, viejo yo.
Ahora Curtis se siente muy bien con su figura y es la prueba viviente de que si se puede superar una ruptura sentimental y encontrar la mejor versión de ti mismo.