Muchas mujeres añoran el momento de caminar por el pasillo vestidas de blanco para consumar su amor y formalizar el matrimonio. Cuando Diana Donnarumma se casó el 13 de agosto de 2021, ella estaba acompañada de dos hombres. Definitivamente, los hombres no eran pareja, pero, de alguna manera, ambos eran sus padres. Por un lado, estaba acompañada de su padre biológico y, del otro, por el padre de Heather, la mujer que le donó un órgano que le permitió una segunda oportunidad de vida.
En octubre de 2017, a tan solo tres días de su boda, Heather Renneee Donnelly iba hacia una fiesta con una amiga cuando tuvo un accidente automovilístico en el que perdió la vida. La noticia embargó con pena a la familia y el padre de Heather, Daniel Donnelly Jr., nunca pudo llevar a su hija al altar.
Sin embargo, la muerte de Heather no fue en vano, pues la chica hacía tiempo que había consentido donar sus órganos en caso de muerte. Ocho personas fueron las que se favorecieron con sus órganos y tuvieron una segunda oportunidad de vida debido a esta acción desinteresada.
Una de ellas fue Diana Donnarumma, una mujer originaria de Clarence, Buffalo. Diana tenía una condición gastrointestinal que le complicaba sus procesos digestivos y necesitaba asistencia médica para poder llevar correctamente su nutrición. Debido a que recibió un trasplante intestinal de Heather, su vida cambió y pudo desarrollarse normalmente.
La cirugía duró ocho horas, pero después de un tratamiento médico continuo, Diana se sintió mucho mejor y pudo llevar su día a día de una forma normal. El amor no está fuera de la fórmula, pues en 2019, el novio de Diana, Conlan Kehrer, le propuso matrimonio. Los preparativos para la boda comenzaron, pero Diana sabía que había un invitado que no podía faltar.
Cuando el gran día se acercaba, Diana le extendió la invitación a Daniel. Ella sabía que al hombre le hubiera gustado acompañar a su propia hija hacia el altar, pero fue a través de Diana que esto fue posible. La novia le pidió que la acompañara como si fuera su padre. Para Daniel fue difícil, pero era la forma en que Diana estaba honrando la memoria de Heather.
Daniel no pudo ocultar sentirse abrumado por las personas que se acercaban para agradecerle a él y su hija por salvar a Diana. Pero, sin duda, es un momento que podrá atesorar para toda la vida y una manera de compartir a través de Diana ese momento especial que no pudo compartir con su pequeña. En las imágenes del evento se puede notar la emoción que tienen ambas partes.