Angelo Farina le prometió a su esposa estar juntos en las buenas y en las malas. Después de que su esposa Miriam entrara en estado de coma, su marido permaneció a su lado por más de 30 años, hasta que el 10 de mayo de 2023, la mujer sucumbió, aún en estado vegetativo, por una acumulación de problemas de salud. El hombre permaneció fiel hasta el último momento.
En junio de 1990, Angelo Farina y Miriam Visintin decidieron unir sus vidas en matrimonio. Se habían conocido en la discoteca Kiwi de Mussolente, Vicenza, Italia. Ambos eran jóvenes, unos veinteañeros enamorados, pero tan solo un año y medio después, en la Nochebuena, la segunda que compartían como esposos, su vida cambió por completo.
Miriam conducía su Fiat Panda por las calles de Casoni di Mussolente cuando su auto patinó y provocó que chocara contra un poste. El accidente la dejó con graves lesiones en la cabeza y los doctores no extendían su pronóstico de vida a más de una noche, pero asombrosamente sobrevivió. Miriam entró en coma apálico y permaneció en estado vegetativo.
Hubo esperanzas de su recuperación. Tres meses después del accidente le quitaron el respirador porque podía hacerlo por ella misma, pero su cerebro estaba 95 por ciento comprometido y los médicos no veían claramente una esperanza para que volviera en sí. Angelo decidió quedarse ante cualquier circunstancia, tal como se lo había prometido a su esposa.
Fui todos los días, durante el almuerzo, por lo menos 15 minutos. A veces lograba ir incluso por la noche, antes de la cena y luego me quedaba más tiempo (…) Hablé con ella, le conté los acontecimientos del día, lo mismo que hubiera hecho si la hubiera encontrado en la sala cuando volví.
—Angelo Farina para ‘La Repubblica‘
Tras 31 años de estar en coma, Miriam murió en el hospital San Bassiano, donde había sido trasladada dos meses atrás debido a una acumulación de líquido en los pulmones. Durante 40 días tuvo complicaciones y su corazón se había detenido en dos ocasiones. Finalmente, el 10 de mayo, Miriam falleció a causa de un paro cardíaco. Angelo reflexionó sobre todo el tiempo que pasó con ella y dijo “Si volviera, lo haría todo de nuevo”.
Angelo había pasado 12 años solo, pero se volvió a casar y tuvo hijos. A pesar de iniciar una nueva vida, nunca descuidó a su primer amor, a quien acompañó hasta el final de sus días. Enrico Ferro de La Reppublica le preguntó si en ese tiempo había considerado la eutanasia, a lo que el hombre respondió que no le hubiera gustado decidir por ella.
Decidí enseguida quedarme allí junto a ella, para siempre, hasta el último de sus días. Podría haber pedido la nulidad del matrimonio en la Sacra Rota pero nunca quise hacerlo. Y Miriam siguió siendo mi esposa. Es que fue muy difícil, no es una situación fácil de aceptar. Tenía tanta rabia dentro. Una chica tan hermosa, buena y especial no debería haber terminado así.
—Angelo Farina para ‘La Repubblica’