El amor de una madre es algo que nunca se acaba, no importa si sus pequeños son niños, adolescentes o adultos mayores, ellas siempre están dispuestas a dar todo de sí para que sus hijos estén bien. Tom Keating y su madre Ada eran tan cercanos que incluso cuando Tom, a sus 80 años, tuvo que ir a un hogar para ancianos para ser cuidado por su estado de salud, su mamá, de 98, se unió a él para estar juntos. ¿Qué más se puede pedir?
En 2016, Tom Keating se convirtió en residente del hogar de ancianos Moss View en Huyton, Liverpool, y poco más de un año después, Ada lo siguió para ayudarlo en sus cuidados. Ambos nacieron en Wavertree y siempre fueron inseparables, tanto así que les encantaba jugar juntos o ver la novela Emmerdale en televisión.
Tom nunca se casó y pasó la mayor parte de su vida viviendo con su madre. Antes de jubilarse, Tom era pintor y decorador en HE Simm Building Services. Por su parte, Ada era enfermera auxiliar en el antiguo Hospital Mill Road. En su vejez, ambos fueron atendidos las 24 horas, los siete días de la semana, por personal capacitado. Además, eran visitados por su familia.
Es muy raro ver a madres e hijos juntos en el mismo hogar de ancianos y, ciertamente, queremos que su tiempo juntos sea lo más especial posible. Son inseparables
—Philip Daniels, administrador de Moss View
Tom dijo en una entrevista para Liverpool Echo que estaba contento de que su madre estuviera con él. “Es muy buena cuidándome. A veces me dice ‘¡Compórtate’”. Por su parte, Ada confesó para el medio inglés el cariño que su hijo tiene hacia con ella, así como la labor de madre que aún realiza a pesar de su edad:
Le doy las buenas noches a Tom en su habitación todas las noches e iré a darle los buenos días. Le diré que voy a bajar a desayunar. Cuando salga a la peluquería, él me buscará para ver cuando vuelvo. Cuando vuelva, se me acercará con los brazos abiertos y me dará un gran abrazo. ¡Nunca dejas de ser mamá!
Desafortunadamente, de acuerdo al obituario de Funeral Notices, Tom murió en paz el 16 de diciembre de 2019 a sus 82 años en el Royal Liverpool Hospital. Los servicios funerarios se llevaron a cabo unos días después, el 27 de diciembre, en Springwood Crematorium, en donde despidieron los restos mortales de Tom.