Hay cosas que valen la pena conservar, más cuando se trata de algo que el dinero no puede comprar.
Stan Beaton, de 68 años, quien vive en West Yorkshire, Inglaterra, había conservado un mensaje del buzón de voz, con una nota de su difunta esposa Ruby, quien murió de cáncer de estómago en 2003.
La grabación era un recordatorio constante de su amada esposa, la cual escuchaba para animarse cuando se sentía mal. Fue entonces cuando su compañía telefónica Virgin Media lo borró accidentalmente.
“No podría decirte cuántas veces escuché el mensaje, fue agradable escuchar su voz una vez más”.
Stan Beaton es un pensionado que radica en Mirfield, en el lado Oeste de Yorkshire. Su esposa Ruby falleció hace 12 años, después de una batalla contra el cáncer.
En diciembre, la compañía actualizó el servicio telefónico de Beaton y borró accidentalmente la invaluable grabación, y Beaton temía que se perdiera para siempre. Estaba enojado, pero más que eso, dijo que estaba devastado.
“Siempre venía y marcaba el 1471, sólo porque tenía ganas de escucharla, pero ya no puedo hacerlo. Traté de grabarlo a lo largo de los años, pero no soy la persona más técnica y nunca podré volver escuchar la voz de Ruby”.
Stan Beaton llamó a la compañía y se quejó, pero le fue dicho que no había forma de recuperar el mensaje. Virgin Media se disculpó, ofreció a Beaton un año libre de los canales Sky Sports y se comprometió a hacer una gratificación económica para Beaton.
Entonces ocurrió algo mágico. Cuando Virgin Media escuchó la historia de Beaton y el impacto emocional que le había producido la pérdida del mensaje, hicieron una de las cosas más humanas que una compañía puede hacer.
Rob Evans, director ejecutivo del equipo de ingeniería de la compañía, asignó 10 de sus mejores ingenieros al caso y les pidió que rastrearan la grabación perdida. Evans dijo que la posibilidad de encontrarlo era escasa, “era como buscar una aguja en un pajar”, mencionó el director.
Tras el trabajo riguroso y al paso de tres días, triunfó el bien. “A la mañana siguiente llamamos a Stan para entregar la buena noticia”, dijo Evans.
Mientras el audio se reproducía, el señor Beaton rompió una amplia sonrisa y exclamó: -¡Es ella!, posteriormente vinieron las lágrimas.
No hay palabras que puedan describir la emotividad del siguiente video:
Beaton dijo que estaba sorprendido del trabajo que hizo la compañía para recuperar el maravilloso sonido que él pensaba que había perdido para siempre.
“Han hecho que este viejo pensionado sea extremadamente feliz”, exclamó.