Jamie West pasó su juventud sin hogar, vagando por todo Estados Unidos y buscando una oportunidad para salir adelante. Sin embargo, en un White Castle no solo le dieron comida para subsistir, sino que la trataron como un ser humano. A sus 45 años, no pudo escoger mejor lugar para celebrar su matrimonio que en una sucursal del restaurante de hamburguesas. El evento se llenó con la alegría de su familia y amigos.
Cuando Jamie solo tenía cuatro años, sus padres ya no pudieron cuidar de ella, por lo que fue colocada en el sistema de cuidado de crianza del estado de Arizona. Durante ocho años, estuvo en 94 hogares diferentes, tratando de encajar con familias que resultaron ser “abusivas y negligentes”. Pero a sus 12 años, decidió cambiar su vida, saltó por la ventana del baño y escapó.
Jamie vivió sus días de juventud levantando la mano en las carreteras y pidiendo aventón. En ese tiempo, ella no pensaba más allá de sobrevivir solo un día más. Sin embargo, pudo encontrar esperanzas cuando llegó a una sucursal de White Castle a pedir un vaso de agua y una de las empleadas le regaló una bolsa de comida. Había encontrado un lugar en donde la miraban diferente y le tendía una mano para apoyarla.
Después de eso, cada vez que tenía hambre, sabía a dónde ir. Cada White Castle al que fui me trató de la misma manera. Salía de lavarme en su baño y me encontraba con una gran bolsa de emparedados esperándome. Fue una amabilidad que jamás olvidaré.
—Jamie West
Después de que una tía en Arizona le brindara un hogar por un año, Jamie pudo dejar de abusar de las sustancias ilegales y vivir una vida estable, con un empleo que le permitiera subsistir y permitirse tener un hogar propio. Trabajó como ayudante en un refugio de animales y siempre recordó a los White Castle. Aunque no había una sucursal en Arizona, siempre que viajaba procuraba ir a un restaurante de la cadena. Estaba feliz de ahora poder pagar por su propia comida.
Cuando White Castle abrió en 2019 su primera sucursal en Arizona, Jamie y su novio Drew Schmitt acamparon para ser los primeros en entrar. Luego se convirtieron en clientes habituales, visitando, por lo menos, dos veces al mes el establecimiento. Con tanta carga emocional, el restaurante se volvió el lugar idóneo para festejar su boda. En marzo de 2020, Drew le pidió matrimonio a Jamie después de que ambos fueran incluidos en el Salón de la Fama Cravers de White Castle, en Columbus, Ohio.
La celebración se tuvo que demorar por motivo de la pandemia, pero, finalmente, el 5 de mayo de 2023, Jamie y Drew consolidaron su unión en una celebración en la hamburguesería enmarcados en una temática medieval, donde ella portaba un vestido azul brillante y Drew, una falda escocesa rematada por una armadura. Ambos se tatuaron unos eslabones de compromiso con un diseño celta en lugar de los anillos tradicionales. Hasta partieron un pastel en forma de hamburguesa y en lugar de pétalos de flores, los invitados arrojaron trozos de cebolla deshidratados.
Estamos muy agradecidos de habernos encontrado y de habernos convertido en socios y mejores amigos. Jamie ha pasado por muchos desafíos difíciles en su vida, por lo que es maravilloso que ahora esté en este lugar feliz.
—Drew Schmitt