Durante la pandemia por covid-19, las normas de convivencia han cambiado en todo el mundo con el fin de evitar los contagios y el esparcimiento del virus. Los negocios han modificado sus políticas para ser más estrictos en cuanto a la manera en la que ofrecen sus servicios. Aunque esto también ha sacado a relucir a las personas que no solo no creen que un virus que ataca al mundo, sino que hacen todo lo posible por no adaptarse a los nuevos estándares.
Tal es el caso del restaurante Hang Time Sports Grill & Bar, de Rowlett, en Dallas, Texas, que le pidió a una pareja que saliera de sus instalaciones por usar cubrebocas. En otro escenario, lo normal sería que al no usarlo, se negara el servicio, pero en esta ocasión fue lo contrario. Las pareja que planeaba una velada de recreación, terminó yéndose del lugar por su “código de vestimenta”.
La noche del 10 de septiembre, Natalie Wester y su esposo José López dejaron a su hijo Austin, de cuatro meses de edad, con su abuela materna para salir a cenar, actualizarse con unos amigos y beber un par de copas para terminar la noche. Pero su plan fue truncado cuando los sacaron del bar por usar mascarillas. Ellos las portaban porque su pequeño tiene fibrosis quística y está inmunodeprimido, es decir, si los padres se contagian de una enfermedad, es muy probable que el bebé la adquiera y le sea difícil superarla.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indican que el uso de mascarillas es efectivo para detener la propagación del coronavirus. Esta misma institución también advierte que las personas con fibrosis quística, que produce mucosidad espesa que puede dificultar la entrada y salida de aire de los pulmones, podría tener un mayor riesgo de síntomas de covid graves.
Según Tom Blackmer, dueño del bar, el restaurante prohíbe a los clientes el uso de mascarillas como parte de su código de vestimenta. Él no cree que los cubrebocas impidan que el covid-19 se propague. Sin embargo, piensa que los delincuentes pueden aprovecharse del uso de mascarillas para cometer robo, hurto o vandalismo en su negocio donde trabajan dos de sus hijos adultos.
El dueño del lugar ha recibido cientos de comentarios en la página del restaurante en Facebook. Además, dice que los teléfonos del sitio no se pueden mantener cargados porque suenan continuamente. Pero a pesar de ello, no planea retirar la prohibición y no se arrepiente de hacerla cumplir.
Por otra parte, Natalie también ha sido asediada, ya que extraños recorrieron su página de Facebook y encontraron una fotografía de ella y su madre en un concierto de Chris Stapleton, donde ellas aparecen sin cubrebocas. Aunque ella asegura que solo se lo quitaron para la fotografía. Además, la pareja se encuentra vacunada y hace lo posible para no salir y mantenerse en casa. Nada difícil para los nuevos padres.
Mi esposo y yo hemos hecho todo lo posible en un momento realmente difícil para mantenernos felices, saludables y cuerdos, y querer usar una máscara para sentirnos más seguros en Hang Time fue parte de eso. No creo que ir a un concierto o tomar algunas fotos sin una máscara niegue parte de nuestra experiencia [en Hang Time].
—Natalie Wester
Esta mala experiencia solo se suma a las que otras personas “incrédulas de coronavirus” propician, como algunos conductores de taxi en Missouri, quienes no brindan servicio a las personas que están vacunadas o que portan cubrebocas. Ante ello, solo queda tomar precauciones y esperar que este tipo de acciones no dañe la salud e integridad de otras personas.