Los castigos ya no son como en los tiempos de antaño, pero en nuestros tiempos “más civilizados”, los padres modernos han ideado nuevas formas de causarle malestar a sus hijos e hijas, con las redes sociales como un nuevo medio para convertir su vida social en un infierno bochornoso.
Recientemente, un padre castigó a su hija, Nicole Yuretzi, de 14 años, quien acababa de perder el año, aparentemente, por su bajo aprovechamiento escolar. El padre dijo que su pequeña le había informado que, a partir de ese momento, se dedicaría a ser ama de casa, por lo que el hombre quiso escarmentarla, poniéndola a lavar la ropa a mano, pero el castigo consistía en subir a las redes sociales de Yuretzi su embarazosa situación.
Los trapos sucios se lavan en casa… y se comparten en redes
https://twitter.com/tacodealacran/status/1634221235306475520
Estoy acá con mi hija Nicole Yuretzi, de 14 años. Me acaba de notificar que reprobó el año nuevamente. Yo sé que ustedes la conocen porque voy a subir este video a su perfil de Facebook. Como perdió el año, me dijo que va a ser ama de casa y dado que ese es el caso y que no se quiere preparar, no quiere ser nadie en la vida, entonces va a ser ama de casa, ella le va a lavar la ropa a su papá.
– El papá de Yuretzi
En el video, el padre de Nicole Yuretzi se nota profundamente enfadado porque su hija reprobó en la escuela y repetirá el año… de nuevo, lo que quiere decir que ya había ocurrido una vez. Sin embargo, aunque la mayoría de la gente está de acuerdo en que las medidas drásticas no están de más en esos casos, la actitud misógina del papá le ganó mucho roce con las redes sociales.
“Va a ser una ama de casa porque no quiere ser nadie en la vida. Sin ofender”
Simplemente, ella no se quiere preparar, no quiere ser nadie en la vida, entonces va a ser ama de casa. No estoy minimizando ni tratando de insultar a ninguna mujer que se dedique al trabajo de la casa, pero muchas se dedican a eso porque no tuvieron oportunidades; mi hija las tiene y las desaprovecha, entonces me va a lavar la ropa a mí, a su papá, a un hombre que la mantiene, y me la va a lavar a mano.
Con mensajes contradictorios, el hombre le grita a su hija, para luego decirle “venga, mi amor hermosa”, como si hablara con un perrito. Cuando el padre se da cuenta de que está minimizando a las amas de casa, diciendo que sus vidas son un fracaso, trata de arreglarle diciendo que “no quiere hacer menos o despreciar a una trabajadora del hogar” porque “muchas de ellas no tuvieron la culpa de no llegar a ser nadie en la vida”.
Las redes divididas: “Sacar los trapitos al sol” es un arma de doble filo
Las opiniones varían diametralmente, pues aunque hay quienes aplauden la decisión del padre de hacer pública la situación de su hija, hay quienes dijeron que el asunto es algo que debería avergonzarlo a él y no a la pequeña, pues el adulto expone al escarnio social a su hija. Otros consideran que lavar la ropa en sí no es algo que deba dar pena y que ser ama de casa significa “no querer ser nadie en la vida”.
Aunque hay quienes dicen que durante su educación “les pegaban” y que ahora están agradecidos por “las excelentes personas en que se convirtieron”, otros señalan que andar exhibiéndola en público es un exceso gratuito que puede generar mala sangre entre padre e hija. La cosa de subir tus asuntos familiares a las redes sociales es que todos tienen su propia opinión y, al final, tanto la niña como su padre terminaron quedando mal frente a todo el mundo.