Los padres son hombres de palabra y responsables, al menos eso queremos creer. El papá de esta historia lo es, pues hizo el compromiso de cuidar de la mascota de su hija mientras ella se iba a la universidad.
El problema fue que Chester, el roedor, se perdió. Cualquiera hubiera dicho “pues ya, ni modo” y compra otro ratón para su hija, pero este padre se preocupó tanto que entró en crisis y no descansó hasta que dio con Chester de nuevo.
Steph, su hija, compartió la divertida conversación en internet para demostrar lo buena persona que es su señor padre.
Steph declaró a algunos medios que sus padres están divorciados y su progenitor vive solo. Daniel Veerman, de 53 años, es un abogado conservador y estricto, pero cuando se trata de animales o bebés es la persona más bonachona del planeta.
Nadie esperaba que el hámster se escapara pues, en palabras de Steph, “Chester es muy flojo”, lo que significa que prefiere dormir y comer antes que moverse.
1. Comienza la histeria
2. Daniel estaba verdaderamente preocupado
A pesar de que Steph le aseguró a su padre que todo estaba bien y que ella entendía que no era su culpa, Daniel no podía aceptar el haber perdido de vista al roedor. “Entré en crisis”, dijo el papá. “Sentí que me daba un infarto”.
El abogado aceptó cuidar de Chester hace poco más de dos meses, cuando su hija entró a la universidad y se quedó en el campus de la escuela.
“Al principio, debo aceptar que no me gustaba la idea. Yo crecí rodeado de perros de caza. Jamás tuve de mascota a un ratón, no sería mi primera opción. Pero eventualmente me encariñé con él, y más porque se lo estaba cuidando a mi hija”.
3. Aquí ya empezó a idear un plan
4. Que se veía muy complicado
“Fue una pesadilla para mí”, dijo Daniel. “Lo llamaba por su nombre, tal vez reconocía su nombre. Lo busqué con una lámpara, hice de todo”.
El señor mantuvo a su hija con actualizaciones de lo que sucedía, él se prometió a sí mismo encontrar a Chester vivo o muerto. “Le puse comida por toda la casa, tal vez en una de esas salía a comer y al menos sabría si seguía vivo”.
Justo cuando creyó que todo estaba perdido, sucedió el milagro. Chester apareció por fin y Daniel le dio en seguida las buenas noticias a Steph.
5. “Habemus hámster”
“Justo cuando comenzó a anochecer, lo vi correr y seguí sus pasos”, dijo. “Cuando lo encontré estaba parado sobre un libro, limpiándose a sí mismo y ahí fue donde lo agarré”.
6. Aquí tenemos una foto del fugitivo
7. Y aquí una con el abuelo, muy contentos
8. Y se quería volver a escapar
La moraleja de esta historia es que cuiden mucho a sus papás, porque valen oro. Y no les den estrés extra si su vida ya es muy complicada, porque este hombre estuvo a punto de no ir a trabajar hasta encontrar a Chester.