Es fácil dar por hecho la perfección de las celebridades, pues lo tienen todo, fama, dinero y un aspecto envidiable. Por ello nos parece “lógico” que su pareja sea igual o más atractiva que ellas y cuando no consideramos que sea así, tanto sus fieles seguidores como los medios ponen un grito en el cielo.
El paso del tiempo es constante e imparable: no podemos evitar la aparición de canas, el desarrollo de arrugas en la frente o la acumulación de kilitos incómodos. Eso es lo normal, pero cuando lo notamos en quienes admiramos, se torna imperdonable. Tristemente, esto se evidenció durante el ataque mediático a la esposa del actor Pierce Brosnan, que tuvo como única motivación su aspecto. Por fortuna, su esposo salió en su defensa.
Pierce Brosnan y Keely Shaye Smith, periodista, anfitriona de televisión, actriz y escritora, llevan 20 años felizmente casados y tienen dos hijos en común. Sin embargo, hace un tiempo, ella ha sido el blanco de críticas sobre su aspecto después de que una fotografía suya fuera objeto de burlas de troles de internet, entre los que se encuentran aquellos que se sienten valientes detrás de su anonimato y algunos famosos, como la celebridad Jenelle Evans.
Evans, quien apareció en el programa Teen Mom, etiquetó a su pareja, David Eason, en una fotografía donde aparecen Brosnan y Smith en traje de baño, diciendo que se parecen a ellos, a lo que Eason contesta: “Nosotros no estamos tan gordos”.
A pesar de haber sido considerado “El hombre más sexi” en 2001, el actor, de 68 años, ya ha hecho las paces con su estatus de ícono y ha reflexionado sobre lo que ha sido y lo que será, cosa que reflejó en la respuesta que dio a los fanáticos que acosaban a su amada:
Amo cada curva de su cuerpo. Ella es la mujer más bella ante mis ojos. Antes la amaba de verdad por su persona, no solo por su belleza, y ahora la estoy amando aún más porque es la mamá de mis hijos. Estoy muy orgullosa de ella y siempre busco ser digno de su amor.
Es importante recordar que la belleza es una noción escurridiza e íntimamente ligada a la moral. Si bien puede referirse al modo en que somos afectados por la percepción sensorial de objetos y a nuestra forma de abordar e interpretar ciertos conceptos y normas socialmente aceptadas, la belleza también se encuentra presente en las relaciones humanas y en la justicia. Por ello una pareja que se ama y se defiende mutuamente posee una gracia y un esplendor a los cuales todos deberíamos aspirar y jamás humillar. Les deseamos muchos años más de felicidad a Smith y Brosnan.