Siempre es bueno toparse con historias que nos hacen ver que no somos unos completos inhumanos. La historia de este chico, que se vio abrumado por las cargas de la vida, pidió ayuda a extraños… y le respondieron.
Matthew James tiene 19 años, y perdió a su madre hace tres años. Abrumado por la depresión que este suceso le representó, el joven buscó ayuda en un grupo de hombres en Facebook, para poder lidiar con esta reciente pérdida, buscando a un modelo a seguir con quien platicar.
“No tengo idea de por qué estoy escribiendo esto, pero me preguntaba si existe un hombre maduro que tenga experiencia en la vida y que pueda hablar conmigo. En realidad no tengo un ejemplo a seguir en mi vida, y se acerca el tercer aniversario de la muerte de mi madre. No hablo con mi padre y no tengo a nadie a quien admirar. No busco eso, sólo busco a alguien con quien platicar que me pueda dar algún consejo, pues siento que estoy pasando por un momento difícil. Tengo 19 años y el lunes cumpliré 20 y lo pasaré sólo. Alguna ayuda sería buena, he ido con consejeros y eso, pero por ahora me gustaría hablar con una persona normal, que haya pasado por las mismas luchas que yo y me pudiera dar un buen consejo”.
Para la sorpresa de James, mucha gente respondió a este humilde llamado, apoyándolo y mostrándole afecto. Incluso recibió invitaciones a comer y por unos tragos para el día de su cumpleaños, por lo que no lo pasó sólo.
James dijo que sus sentimientos de soledad lo hicieron buscar ayuda en línea; “y las respuestas no han parado”, dijo el chico.
Aunque admite que al principio tuvo un poco de miedo, pues no esperaba que la gente respondiera tan rápido y con tanta amabilidad, ahora estaba más que contento.
“Feliz cumpleaños para el campeón y bueno por pedir un consejo. Se necesita mucho valor para pedir algo así, sobre todo algo como esto. ¡Siempre aquí si necesitas una charla! “, se lee en una de las respuestas.
Muchos lo elogiaron por haberlo hecho, y animaron a otros a hacer lo mismo. James dijo que las respuestas han restaurado su fe en el mundo y definió el acto como “orgullo australiano”.
“Si sales de lo ‘normal’ y tratas de encontrar a personas con quienes hablar, te darás cuenta de que no estás realmente solo”.
A Matthew todavía le quedan un montón de mensajes por revisar, y espera poder responder a todos.