Un hombre de Arabia Saudita le pidió el divorcio a su esposa porque en la noche de bodas ella le puso más atención a los mensajes de sus amigos que a él. Según señaló una pariente del novio, este le pidió a su nueva esposa consumar el matrimonio y ella se negó porque estaba “ocupada contestando las felicitaciones de sus amigos”; cuando él le preguntó si ellos eran más importantes, ella le respondió que sí.
La pelea subió de tono y llegó hasta la demanda de divorcio (¡solo horas después de haberse casado!).
Un comité de conciliación intentó salvar el matrimonio pero el entonces esposo se negó a perdonar el incidente.
El caso es un reflejo de lo que está pasando en Arabia Saudita respecto al número creciente de divorcios entre recién casados, que alcanza ya el 50%, según medios locales.
Esto se atribuye a diferencias y malentendidos, y a la facilidad con que se pueden contraer nupcias, aseguran.