El michoacano Omar Aviña, de 32 años, voló hasta Ucrania en 2021 para pedirle a su novia, Iryna Volkova, su mano en matrimonio. Ya con “el sí” de Iryna, la realidad de la guerra los atrapó mientras planeaban la boda. La abrupta interrupción de su cuento de hadas por la realidad bélica y de inestabilidad política los sacudió y decidieron huir de la guerra, con destino a México. Sin embargo, nuestro país no está exento de violencia y el mexicano no quiere vivir ni aquí ni en Ucrania, sino en un lugar maravilloso y pacífico, “como China o Estados Unidos”.
Refugio contra la violencia, búsqueda de balance
Insospechadamente, la joven pareja pasó de una vida normal, de planeación para su boda y de ánimos festivos, a refugiarse contra la guerra en los túneles del metro en Kiev. Incapaces de salir de la situación o de saber qué les depararía el futuro, en medio de la incertidumbre buscaron apoyo el uno en el otro. Omar trató de reconciliarse con su nueva realidad practicando los fundamentos de sus estudios como artista marcial mientras se guarecían del bombardeo ruso bajo las calles de la capital ucraniana.
Días antes se escuchaba que se acercaba la guerra, pero nosotros estábamos escépticos: llevábamos una vida normal, íbamos a restaurantes, todo cotidiano. Un día me dijo mi novia ‘Babe, la guerra ha empezado’. Mi familia me empezó hablar y me dijo ‘Salte de ahí inmediatamente’, pero yo quedé en ‘shock’. De hecho, hasta ahora no comprendo, no asimilo lo que estamos viviendo
– Omar Aviña Méndez
Atrapados en Ucrania
Cuando los bombardeos en ciudades ucranianas como Kiev, Járkov y Mariúpol empezaron, la joven pareja se encontró refugiada en el subterráneo kievita, guareciéndose de la lluvia de fuego junto a miles de ucranianos.
Me estoy reportando, desde el día de hoy, segundo día de guerra. Vemos aquí a mi alrededor, estamos bien dentro de lo que cabe. Ahora tenemos comida, estamos un poco más calmados que cuando estábamos en el departamento en la casa: se alcanzaban a escuchar los bombardeos y nos ponían muy nerviosos.
México y Rumania: Rescate
Mi hermano mayor, Omar Aviña, se encuentra en Kiev. Gracias a dios, está bien y seguimos en comunicación. La embajada (de México en Ucrania) aún no puede realizar la evacuación, siguen esperando a que amainen los bombardeos. Muchas personas hacen memes y bromean sobre la guerra, mi familia y yo oramos para que esto termine.
– Denise Aviña, hermana de Omar
Los jóvenes comprometidos huyeron de Ucrania en aquel primer vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana, el cual evacuó a 138 personas en total, 81 de ellas mexicanas. Fueron protegidos en un albergue de Rumania, de donde partieron el 2 de marzo, y luego de escalas técnicas en Irlanda y Canadá, llegaron a la Ciudad de México el 4 de marzo, previas gestiones de diplomáticos mexicanos y rumanos.
El gusto es todo suyo
Me dio mucho gusto dar la bienvenida a nuestro paisano Omar Aviña y a su pareja Iryna Volkova, quienes fueron repatriados desde Ucrania por el gobierno de México. Le agradezco a Omar compartirme parte de su historia…
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez, recibió a la pareja a su llegada a la tierra natal de Omar, “para conocer de cerca su experiencia en Kiev”. Sin embargo, luego de su encuentro con el gobernador, Omar reveló que él no estaba, ni mucho menos, feliz de estar en México, a pesar de “estar totalmente agradecido con las autoridades mexicanas por ayudarme a escapar de Ucrania junto a Iryna”.
Ni México ni Ucrania
Posiblemente vamos a mudarnos, por lo mismo (la violencia imperante en Zamora y en Jacona), no vamos a vivir ni en México ni en Ucrania, es un hecho. Tenemos que establecernos bien en algún lugar, vamos a ver en Estados Unidos, Suiza e inclusive China. Es que planeamos tener hijos.
En resumen, las opciones de la pareja, en este momento, son: mudarse a Estados Unidos, que están tablas en cuanto a crimen, pues tiene el primer lugar mundial en total de crímenes, unas ocho veces más que México, y puesto 30 mundial en niveles de crimen, contra el lugar 28 de México; Suiza, donde para ser ciudadano tienes que haber nacido ahí, haberte casado con un ciudadano o haber vivido como inmigrante por diez años, y China, que desde junio de 2019 está inmersa en protestas y violencia por desigualdad social, además de que el gobierno chino tiene una excelente relación con su vecina Rusia.
Iryna
Estoy muy preocupada por mi familia, ellos viven en el sur de Ucrania, en una ciudad chica que bombardearon. Mi corazón no está en paz, sigo muy preocupada, pero sé que (mis familiares) se mantendrán fuertes y pelearan, yo los ayudaré con lo que pueda.
Sin hablar apenas español, Iryna menciona que sus padres y su hermano se quedaron en Voznesensk, en la región de Mykolaiv, en Ucrania. Omar no la mantiene informada de lo que pasa en Michoacán, por miedo a asustarla, al contrario, la mantiene en una “clemente ignorancia” de lo que ocurre a su alrededor.
Eternos refugiados
Omar e Iryna se conocieron en China hace unos cinco años, cuando ambos llevaban a cabo sus estudios: él, una maestría en Deporte, en la Universidad de Educación Física de Beijing, pues el joven se dedicaba al Wushu, un deporte de combate completo derivado de artes marciales chinas, mientras que ella estudiaba Leyes. Ya en una relación, ambos huyeron de China durante el inicio de la pandemia de covid-19, siendo repatriados a México y a Ucrania, respectivamente. Ahora huyen nuevamente, pero de Ucrania debido la invasión rusa y planean huir de México, porque no se sienten seguros aquí tampoco.
Es una lástima que en ningún lugar se está “realmente a salvo”. Cuando decides establecerte, tienes que aceptar que no tienes la vida segura, solo te resta confiar en tu familia y amigos para salir adelante, pues en todos lados hay intereses políticos y económicos, así como crimen organizado. Ojalá que estos chicos encuentren su lugar especial y la paz que tanto anhelan.