El amor de un padre no tiene límites. Ellos siempre están ahí para dar hasta lo imposible por sus hijos y verlos salir adelante cueste lo que cueste, como César Gusmão, de 47 años, quien todos los días desvía su ruta hacia su trabajo para ver la fotografía de su hija en los aparadores de una tienda en Brasil.
Larial Meida, la hija de César, siempre quiso convertirse en modelo profesional, por eso desde pequeña tomó clases de modelaje en las que desarrolló su talento y afinó sus atributos físicos. Después de intentar por mucho tiempo encontrar una buena oferta en Río de Janeiro, la familia se mudó a Sao Paulo, donde sus sueños se hicieron realidad.
César aprovecha toda ocasión para ver los aparadores donde ahora está su hija siendo la cara de una marca. Se toma selfies con la publicidad y comparte su orgullo en las redes sociales. Desde antes, él auguraba que el trabajo de su retoño la llevaría lejos. Cuando veía los espacios en los centros comerciales, él se imaginaba a Larial ahí.
Supe que ese lugar sería suyo. Una vez le dije: ‘Un día estarás aquí’, y ese día llegó.
Todo el esfuerzo que han hecho sus padres para que se posicione como modelo, Larial se los regresa con amor. Y ahora con los ingresos que tiene de su carrera de modelo, apoya a sus padres con los gastos económicos de su hogar. Ella también comparte el orgullo que tiene por su familia en sus redes sociales, donde ha dicho:
Me encanta enorgullecerte y me encanta ver tu emoción en cada pequeña cosa que conquisto (…) Gracias por creer siempre en mí y no dejarme rendirme. Eres mi mayor inspiración y fuerza que llevo. Te quiero mucho.
—Larial Meida
Larial actualmente tiene casi 19 mil seguidores en Instagram, donde comparte las principales fotografías de su vida profesional e historias con las que sus fans pueden conocer más de ella. Sin duda, es una mujer excepcional, rodeada de un cariño incomparable por parte de su padre, que se llena de orgullo con cada paso que da y las metas que logra alcanzar.