Quisieron demostrar que estaban listos para tener una convivencia de 24 horas los siete días de la semana y literalmente se esposaron antes de desposarse. Su experimento no salió como esperaban.
Dicen que el amor verdadero es capaz de superar cualquier obstáculo, pero Alexander Kudlay, de 33 años de edad, y Viktoria Pustovitova, de 29, le pusieron un desafío que en lugar de fortalecer su relación, acabó por destrozarla definitivamente.
Esta pareja de Ucrania ya tenía ciertos problemas en su noviazgo. Sentían mucha desconfianza, su comunicación no era buena y se daban cuenta de que eran personas muy diferentes. Pero aun así, el 14 de febrero del 2021 decidieron hacer un último intento para estar juntos.
Ese Día de San Valentín se encadenaron la muñecas para estar realmente juntos todo el tiempo. Esta era la prueba final y estarían “esposados” hasta el día de su boda, la cual ya estaban planeando.
Sin embargo, su experimento falló y en lugar de avivar la llama de su amor, fue como un cubetazo de agua helada que apagó su afecto por completo. Después de estar unidos y convivir todo el tiempo, esta pareja decidió que no se casarían y se liberaron de su cadena después de 123 días.
La falta de privacidad fue demasiado para Viktoria y Alexander, y después de quitarse la cadena de su “amor”, cancelaron la boda, se mudaron a lugares bastante lejos en Ucrania y acordaron seguir cada quien por su camino.
Por supuesto que la boda se canceló y hasta tuvieron que regresar los regalos a los invitados que ya les habían dado un obsequio. Literalmente tuvieron que romper la cadena que los unía y como su experimento se hizo viral en Internet, Viktoria planea subastar la cadena y donar el dinero que le ofrezcan a alguna organización de caridad y beneficencia.
Casarse es un gran paso, y esta pareja llevó al extremo la idea de siempre estar acompañado en las buenas y en las malas. Al menos su fracaso es un ejemplo para que otras personas reflexionen seriamente si soportarían estar “encadenados” a una relación.