Cuando se ven las sonrisas de los pequeños, el esfuerzo de los padres tiene sentido. Esa etapa solo se vive una vez y es misión de todos hacer un mejor lugar para los niños, por eso celebrarlos un día es reconocer lo valiosos que son y serán en un futuro.
El Día del Niño es el momento ideal para que los pequeñines encuentren un espacio de fiesta y gozo, con dulces, juegos y uno que otro regalo que los alegre. Sin embargo, no todos los niños tienen las mismas oportunidades y la conmemoración termina siendo una fecha más llena de anhelo.
Una niña en Paraguay está consciente de ello, pero no se quedó con las manos cruzadas, sino que las extendió para compartir sus juguetes. El pasado Día del Niño (16 de agosto) montó su propio minilocal, en el que dispuso sus juguetes para donarlos a los niños que no pudieron recibir uno.
Se trata de Emma, una nena de seis años originaria del barrio Virgen de Fátima, en la localidad de San Juan Nepomuceno, departamento de Caazapá, Paraguay. A su corta edad, su bondad y la educación brindada por sus padres se extendió para hacer feliz a otros niños.
En una mesa en la vía pública, Emma colocó un cartel que decía “Se donan juguetes”, con el que abrió la invitación a los niños de la localidad a que se acercaran y elegieran sus nuevos juguetes.
Los padres de Emma, Gabriel Cañete y Esther Ibarra, dijeron a Extra que la niña ya tiene dos años con esta iniciativa, que se ha convertido en una tradición. Orgullosos de ella, saben que es mejor dar que recibir. Además, su papá se expresó de la noble causa con un proverbio bíblico:
Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.