Un varón tuvo la peor de las resacas en la historia. Su novia, Natalie Weaver, una chica de 23 años, decidió vengarse de él, aprovechándose de que no recordaba gran parte de lo que había hecho la noche anterior y antes de asustarlo, lo maquilló y le puso uñas postizas mientras dormía.
La cruel dama tuvo la idea de hacerle pagar a Stephen Hall, de 26 años, por incumplir su promesa de pasar el domingo con ella y arruinar sus planes. Natalie es una recepcionista que vive en Castleford, Wets Yorkshire en Inglaterra y tenía planes de salir con su novio, quien en lugar de eso recibió un cambio de look dramático.
Los planes se fueron por el caño cuando él regresó a casa a las 6 de la mañana y la resaca de Stephen era tal que no pudo despertar en casi todo el día.Ya que no pasó tiempo de calidad con su media naranja, Natalie decidió “consentirlo” con un tratamiento completo, lo maquilló, le puso sombras de ojos, pestañas postizas, labial, delineador y uñas postizas.
Ella explicó:
“Quería ver cómo se veía, tiene un carácter muy femenino. Es una persona muy amigable y extrovertida y todo mundo se divierte mucho con él.
Quería salir y tomar, bueno estuvo tomando hasta el domingo a las 6 am. Tomó demasiado y teníamos planeado salir. Quería pasar el día juntos.
Estaba tan cansado y desvelado, que se dormía al primer parpadeo. Como yo estaba muy aburrida, decidí vengarme”.
El plomero de profesión despertó cuando accidentalmente se rascó sus partes con sus nuevas y largas uñas.
“En un principio, él no pensó que fuera él mismo, estaba muy sorprendido y preguntó qué había pasado”, recuerda Natalie. “Traté de convencerlo de que había llegado a casa así”.
A pesar de haberse confundido inicialmente, luego bromeó, recuerda ella, y dijo: “me hiciste una mujer bonita”.
Ella agregó que “hubo muchas risas, él no se enojó mucho. Es muy divertido y creo que lo pensará dos veces antes de hacerlo de nuevo”.
“En realidad estoy sorprendida de que pudiera dormir con todas las risas, yo estaba ahogándome de la risa”.
A pesar de todo, Natalie asegura que teme por la venganza de su novio, quien seguramente se la cobrará con otra broma.
“La gente me ha dado ideas de lo que podría hacerle, pero la verdad tengo miedo de que se vengue. Me aseguro de siempre irme a dormir después que él”, dijo.
Por su parte, el novio, Stephen dijo:
“Estaba tan cansado que no podía tener los ojos abiertos. Estaba muy sorprendido. No estaba enojado, simplemente me reí”.
Aunque reconoce que sus compañeros del trabajo lo han estado molestando por algo que fue gracioso.
“Simplemente estaba muy confundido. No sabía si era un sueño. Ni siquiera me molesté, quería volver a dormir hasta que empecé a sentir pánico porque no sabía cómo iba a ir al trabajo con las uñas postizas. Me las tuve que arrancar y eso fue muy doloroso”.