Mambrú se fue a la guerra, ay qué dolor, qué dolor, qué pena. Una mujer de Michigan presentó una demanda por 10 mil dólares contra un hombre llamado Richard Jordan, quien la habría dejado plantada luego de haber concertado una segunda cita. Por ello QaShontae Short, la mujer, dijo haberse sentido agraviada profundamente.
La audiencia se llevó a cabo por Zoom y el juez encargado de prestar oídos a las quejas de la mujer fue Herman Marable (que, cabe destacar, tenía una voz y un porte genial; era como una combinación entre Jamie Foxx y Samuel L. Jackson). Sin embargo, el juez pronto se daría cuenta de lo ridículo de la demanda, pues Short argumentaba que Jordan le había causado un daño emocional por haberla dejado plantada.
Por su parte, Jordan argumentó que solo habían salido una vez y que no era justo que ahora le quisieran quitar 10 mil dólares de encima. Además, dijo al juez que lamentaba que el caso solo le quitara algo de su valioso tiempo. Mientras que Short se la pasó repitiendo que había sido perjudicada.
La pretensión de Short de que la mentira de Jordan era legalmente un perjurio sacó de quicio al juez, quien se vio ofendido ante los intentos de Short por explicarle la ley. Entonces el juez volteó a la cámara para hablarle directamente y decirle la definición correcta de perjurio. Enseguida, el juez y mujer se enfrascan en una discusión legal que Jordan disfruta con algunas risas. El juez Herman le dice que en su declaración no hay ningún rastro de perjurio y ella le contesta:
Usted no entiende porque usted no sabe nada, usted tiene una mirada externa y no sabe lo que pasa dentro de la relación, usted no sabe nada de lo que está en el documento. Se acabó.
La discusión escala tanto en niveles de absurdo que el juez tiene que silenciar el micrófono para explicarle sin interrupciones las fallas en su argumento de perjurio y sus acusaciones infundadas. Luego de esto, la mujer se desconecta y el juez Herman Marable ordena que el caso se lleve a un tribunal de circuito, donde la mujer tendrá que pagar por haber desperdiciado el tiempo y los recursos en el caso.
Además, Short ha presentado otros dos casos por demandas improcedentes que de igual manera han sido desestimados, uno contra la policía de Flint y otro contra At&T, por lo que se sospecha que trata de sacar dinero de manera fácil, ya que se encuentra desempleada.