Nadie puede negar que quienes se dedican al sacerdocio o a la vida monacal la tienen difícil, pues si hacen las cosas bien, tendrán que seguir muchas reglas que los alejan de las pasiones humanas, como tener una novia o hacer una familia. Por otro lado, no cabe duda de que el amor es la fuerza más poderosa que hay y no se puede simplemente ignorar, por lo que no importa en qué circunstancias nazca, siempre pega duro.
Así les ocurrió a Massiel, de 27 años, y Tomás, de 25 años, quienes dejaron atrás sus votos religiosos y descubrieron que el amor entre ellos ocurría de un modo natural, por lo que decidieron no solo cultivar y atesorar ese sentimiento, sino que también lo compartieron con el mundo. Su particular circunstancia volvió virales a estos exreligiosos que ahora viven su propia historia de “amor secular” pero “profundamente espiritual”.
Diosito los cría e Instagram los junta
Cuando Tomás Cam, de Lima, Perú, decidió compartir su historia por TikTok (@tomascamr) no se imaginaba el enorme revuelo que causaría su modesto romance con Massiel. Tras platicarle al mundo que ambos estaban saliendo luego de haber sido sacerdote por siete años y monja por seis años, ambos se volvieron virales por la sensación que causó su historia: un cuento de amor entre una monja y un padre.
Debido a que la gente quería saber los detalles, ambos empezaron a hablar de su relación, que, según Massiel, “sigue en pañales”. Desde sus experiencias en ese “mundo aparte”, el del estudio en las órdenes religiosas, hasta sus gustos y experiencias luego de abandonar el camino sagrado para transitar por uno más profano, hay muchas cosas que los mantienen juntos y una de las más importantes es el amor y confort que ambos se ofrecen entre sí.
Ya se conocían, pero no se conocían así
Aunque se conocieron desde 2018, Tomás y Massiel no siempre fueron tan cercanos como lo son ahora y podría decirse que se conocieron en otra vida, pues cuando se vieron por primera vez, sus asuntos eran de estudio. De hecho, Massiel aclaró que ni eran amigos e incluso que Tomás tenía estrictamente prohibido tener amigas durante sus años de formación religiosa, la que empezó a los 17 años.
Cuando Tomás se salió de la vida religiosa, en abril de 2022, se metió a trabajar con su papá, por lo que creó perfiles en redes sociales para atender el negocio, iniciando con su Facebook, que automáticamente creó su Instagram, donde Massiel lo reconoció. Ella había salido de su vida monacal desde octubre de 2020, estaba estudiando Psicología y decidió hacerse amiga de él cuando vio su rostro familiar en redes sociales. El resto es historia.
¿La monja y el sacerdote llegarán al altar? Nuevas vidas
Ambos platican que sus vidas eran sumamente distintas entre sí y que cuando salieron del contexto religioso, pudieron encontrarse en “terreno común”. Así, cuando Tomás vio a Massiel fuera del ámbito religioso, él pensó “Es bien bonita” y se lanzó a la oportunidad de conocerse mejor entre ellos.
Aunque ambos aseguran que no es fácil retomar la vida afuera de la dedicación absoluta a la religión, su primera cita fue lo que los enganchó, pues descubrieron cosas en común. Aunque desde entonces, ambos han tenido una relación íntima y estable, que comparten con sus seguidores en TikTok y YouTube, pero aún no han hablado sobre planes para la boda, pero tampoco es algo que esté completamente fuera de la mesa, solo que seguramente esperarían a que su relación se vuelva “más madura”.