El amor de una madre a su hijo es incondicional y trasciende más allá de la distancia, el tiempo e incluso la vida. Por más de 20 años, en las fiestas de Navidad y Año Nuevo, Cecilia, de 79 años, va al lugar donde murió su hijo para brindar en su honor y dice que lo seguirá haciendo mientras tenga vida.
La noche del 24 de diciembre, una foto recorrió las redes sociales. Se trata de una imagen de dos mujeres sentadas en sillas de plástico sobre la acera de la calle. Junto a ellas, a sus pies, está una hielera. La fotografía fue tomada por la periodista Tai Ocampo Prieto en la calle Concejal Vargas, en esquina con Mariscal López, en Asunción, Paraguay.
Tal vez para ti, esta intersección no tenga ningún sentido, pero para Cecilia, representa el lugar donde su hijo perdió la vida hace 22 años en un accidente automovilístico. La mujer contó a Extra, un diario local, que cada año, en las fiestas decembrinas, ella lleva una botella de champaña, adorna el árbol con el que se estrelló su hijo y brinda a su memoria.
Este año, la acompañó su nieta María José, quien tiene la misma edad que su tío Laureno José, cuando murió un 31 de enero de 1999. Cecilia cuenta que ella se encontraba en su natal General Artigas, en Itapúa, cuando le dijeron que su hijo mayor se había accidentado con un amigo.
El espíritu navideño que me representa 👏🏻👏🏻 pic.twitter.com/bYqckpBnl8
— Tai-Ocampo-Prieto (@taiocampo) December 25, 2021
Según Cecilia, unos días antes de la tragedia, su hijo la acompañó a la terminal de autobuses, la abrazó, besó y le dijo que la quería mucho. Al poco tiempo, sucedió el fatídico accidente. Después de 22 años, el ritual personal de Cecilia continúa. Este comienza alrededor de las 21:00 horas, brinda por su hijo y después se va a convivir con su familia.
El 24 y el 31 de cada año en lo que yo viva, me voy a ir ahí. A él le gustaba muchísimo la Navidad y el Año Nuevo. Cuando vivía, él traía todito para adornar la casa.
Su ritual personal ya es conocido por los propios locatarios de la zona que, incluso, le “reclaman” cuando no ha puesto los adornos en el árbol. Por otra parte, en redes sociales, la imagen ha generado todo tipo de comentarios, desde los que admiran a la señora por su cariño hasta los que se burlan y critican aferrarse a un lugar donde pasaron hechos tristes. Sin duda, esta es una historia que, conociéndola, te hace chicharrón el corazón.