Los perros son los amigos más leales que existen, y merecen lo mejor, en especial cuando son sus últimos días de vida. ¿Están listos para llorar? Si no tienes pañuelos cerca, te sugerimos ir por unos.
Esta historia fue compartida por un usuario de Imgur. En ella podemos ver los Snapchats subidos por la dueña de Hannah, una labrador que sufría de ataques que habían ido empeorando progresivamente durante los últimos dos meses de su vida.
Las convulsiones fueron exacerbadas por la medicación que estaba tomando para sus riñones, codos y caderas, pero sin la medicación, Hannah apenas podía caminar y varias veces había caído por las escaleras.
Debido a esto su propietario decidió poner fin a su sufrimiento, pero sólo después de darle un último día lleno de amor.
“No sé si ella sepa o no”
“Ella confía en mí para tomar la mejor decisión. No importa quee tan difícil pueda ser”
“Pero sé que está cansada”
“Las escaleras son difíciles. Las colinas son montañas. Las pastillas no funcionan”.
“Pero si tengo que tomar esa decisión…”
“… Entonces hay que hacer de su último día uno de los mejores”.
A pesar de que su sueña había estado aplazando este doloroso momento, llegó el punto donde Hannah se veía cansada y triste: “Finalmente decidí que mantenerla en los medicamentos era egoísta, pero mantenerla alejada de ellos era igual de cruel”, dijo.
Pero ella no podía abandonar esta Tierra sin una despedida apropiada, así que el humano de Hannah decidió darle un último día de golosinas y amor antes de dejarla ir.
Todo comenzó con una sesión de belleza: aromaterapia y un tatuaje
Seguida de su comida favorita…
Y una triste despedida familiar…
Además, una divertida sesión de juego con sus mejor amigo…
Y un manicure…
Pero llegó el momento de decirle adiós…
Y fue un momento muy doloroso…
“A donde vas no habrá dolor, ni convulsiones. Sólo la paz y, esperemos, que amor. Los perros son demasiado sorprendentes para dejar ir, pero a veces sucede y te perdonarán”. Añadió la dueña de Hannah.