El fenómeno ovni sigue fascinando la imaginación de la gente, por lo que material antiguo que se ha mantenido oculto, ya sea por dificultad para difundirlo, por falta de redes sociales o por razones más siniestras (inserte aquí su teoría de conspiración favorita: a mí me gusta lo que exponen en Trabajo incógnito, de Netflix), ha empezado a emerger.
Entre las evidencias fotográficas más deseadas por los ufólogos están las legendarias fotografías de Calvine, tomadas en 1990 y desaparecidas, inaccesibles para los curiosos. Hasta ahora. Recientemente se han hecho públicas las llamadas “mejores fotografías de un ovni” y todos tienen su opinión sobre ellas.
El ovni de Calvine: la leyenda
En estos asuntos, los “informes oficiales” son ocultos en carpetas ultrasecretas por décadas, por lo que solo nos quedan testimonios y plática anónima al respecto, pero así es más o menos como ocurrió el “incidente de Calvine”. El 4 de agosto de 1990, a eso de las 9:00 p.m., dos excursionistas se encontraban deambulando por Calvine, apenas afuera de la carretera A9 de Escocia, cuando presenciaron una escena que recordarían por el resto de sus vidas.
Un objeto metálico de grandes dimensiones (un disco de unos treinta metros de diámetro, según estimaciones) flotaba ingrávido y un insistente zumbido invadía el aire nocturno. Enmarcando la surreal escena, que duró unos 10 minutos, aeronaves que los hombres identificaron como jets de combate maniobraban a la distancia. De repente, sin previo aviso, el artefacto metálico levitante se proyectó vertiginosamente hacia los cielos, sin dejar rastro, para jamás ser visto de nuevo. Solo las fotos que los testigos atinaron a tomar quedaron como vestigio del portento.
Encubrimiento oficial
A pesar de que los caminantes que presenciaron la escena, y que permanecen anónimos, en su momento dijeron que habían entregado el material fotográfico al periódico Scotish Daily Record, inexplicablemente la historia jamás fue publicada y las fotos pasaron a ser custodiadas por el Ministerio de la Defensa del país. Luego se descubriría que, como “línea defensiva” para abordar la noticia, deberían decir que las fotos no eran concluyentes, que no habían registros de aeronaves operando en la supuesta ubicación y hora del incidente y que todo estuvo normal, sin nada que reportar.
Así comenzó el mito de “la fotografía de Calvine”, que junto con otros avistamientos de ovnis en Escocia durante el final de la década de los 80 y principios de los años 90 crearon una sensación de encubrimiento por parte de las autoridades. Otro evento ovni coetáneo notable es el avistamiento de un objeto triangular que “era escoltado por aviones de combate F-111” por parte de un trabajador de plataforma petrolera llamado Chris Gibson.
Revelado 54 años antes de tiempo
Es bien extraño que si no existen los ovnis, como claman algunas autoridades británicas, el material de Calvine sea motivo de tanto secretismo. Los archivos nacionales mantuvieron ocultas las fotografías por más de tres décadas y dicen que tenían pensado que fueran un secreto por al menos 54 años más.
Así, el material fotográfico que ha salido al público “prematuramente” debió haber sido revelado, si acaso, hasta 2076. Según declaraciones oficiales, debido a “asuntos de privacidad”, el material original y los nombres de los testigos que lo enviaron a las autoridades sí permanecerán como secretos en los archivos hasta ese año.
Buscando la verdad
A pesar de que las fotografías fueron entregadas a la prensa prácticamente de inmediato por los dos testigos, estas permanecieron perdidas durante 32 años, hasta que fueron rescatadas del olvido por el profesor de la Universidad de Sheffield Hallam, David Clarke.
De entre las seis fotografías que capturaron la escena, la “mejor de todas” fue localizada por el Dr. Clarke, quien contactó al exoficial de prensa de la Real Fuerza Aérea en Escocia, Craig Lindsay, quien tenía en su poder una copia de la fotografía original, que se encontraba aún dentro del envoltorio original que fue enviado al Scotish Daily Record en su momento.
Programas secretos y diplomacia
La fotografía de Calvine es notoria porque supuestamente fue el foco de un roce diplomático entre Reino Unido y Estados Unidos. Según esto, una versión muy ampliada de la foto colgó alguna vez de la “oficina de ovnis” del Ministerio de Defensa en Escocia, pero misteriosamente desapareció luego de que los Estados Unidos se enterara de su existencia.
El modo en que las autoridades estadounidenses supieron del material fotográfico fue, según Nick Pope, extrabajador del Ministerio de Defensa escocés, que el Reino Unido le preguntó a Estados Unidos si la foto mostraba una aeronave experimental. Poco después, la imagen se esfumó para nunca ser vista de nuevo. Aparentemente fue otro caso del clásico “aquí se rompió una taza y cada quien para su casa”.