El emperador de todos los males, el cáncer, siempre está al acecho. No se sabe qué es exactamente lo que lo causa, pero cuando desarrollas “la gran C”, son siempre terribles noticias y no todos los que han tenido que enfrentarla han vivido para contarlo. Por eso vencer a tan gran mal es siempre un motivo de celebración y nuevos comienzos, como descubrieron unos jóvenes que lograron, en pareja, salir adelante y superar el terrible peligro.
Francisco Javier Padilla, oriundo de Aguascalientes, México, fue diagnosticado con cáncer. Sin embargo, él tuvo la suerte de contar con su familia, amigos y, especialmente, con su media naranja, Mónica Barrera, quien nunca abandonó su lado, ni siquiera cuando las cosas se pusieron más difíciles. Cuando lograron superar juntos el trance y vencer a la enfermedad, él supo exactamente lo que debía hacer: le propuso matrimonio a su alma gemela y ella le dio “el sí”.
La sombra de la muerte
Francisco se encontraba viviendo el sueño recorriendo nuestro bello país al lado de su novia Mónica Barrera y parecía que los días de felicidad nunca terminarían, pero en la vida nada es seguro y su sueño de repente se convirtió una pesadilla cuando le diagnosticaron cáncer. Fue algo inesperado, pues él estaba procurando vivir saludablemente y, de repente, le vinieron esas terribles noticias que dejaron su ánimo hecho pedazos.
Afortunadamente para él, aunque una lucha colosal se encontraba por delante, no estaba solo para librarla y pudo contar no solo con sus más allegados, sino también con Mónica, quien nunca dejó su lado y fue un pilar fundamental para que Paco lograra mantenerse animado y fuerte frente al tremendo enemigo que amenazaba con consumirlo. Así, empezó el tratamiento.
Apoyo incondicional
A veces con ánimos y risas, otras con su sola presencia y palabras de amor, Mónica fue el apoyo máximo para Paco, quien transitaba por el momento más gris de su existencia. Aunque fuera con su mera presencia, el solo hecho de que su novia no dejara su lado y se preocupara grandemente por su salud fue un impulso que llevó al joven a decir “tengo tanto por lo qué vivir, no puedo perder esta lucha”.
Así, entre los dos pudieron soportar el régimen de 26 quimioterapias a las cuales tuvo que someterse Paco para tener una oportunidad de hacer retroceder al mal. La quimioterapia es un procedimiento sumamente agresivo que deja al paciente debilitado y en un estado sumamente frágil y Paco dijo muchas veces que no tenía ni ánimos ni fuerzas para hacer nada, pero con Mónica a su lado, siempre pudo mantener el rumbo hasta el desenlace.
El triunfo
Con ayuda de amigos, familiares y vecinos, que les ayudaron a reunir los fondos necesarios para el tratamiento, fueron capaces de librar la batalla y el 14 de mayo del 2022, el viacrucis de las quimioterapias ya había quedado atrás. Ahora solo faltaba que el oncólogo constatara cuál era la situación de Paco.
Afortunadamente, luego del riguroso combate librado contra el cáncer, la enfermedad recedió y ya era posible para el joven, cansado y golpeado como estaba por el tratamiento, recuperar su salud y fortalecerse nuevamente. El 17 de junio, Paco logró hacer lo que más deseaba en el mundo: pedirle matrimonio románticamente a Mónica en la exhacienda la Trinidad y para su completo gozo, ella le dio “el sí”.
Y vivieron felices para siempre
Sin duda, el día es más brillante cuando has dejado a la noche y las pesadillas atrás y, de ese modo, la pareja finalmente pudo reclamar la felicidad que la enfermedad intentó arrebatarles.
Ni dos meses después de aquel emocional compromiso, el 9 de agosto, los dos lograron consumar su matrimonio en una unión civil. Su boda los unió más que nunca y, sin duda, estarán a la altura de todo lo que el futuro les depare, sin importar qué obstáculos se les presenten. Seguramente vivirán felices por siempre.