¿Quién no ha dicho alguna vez “De tal palo, tal astilla”? Pero a veces resulta que más que de “palos y astillas” estamos hablando de dos gotas de agua, pues los milagros de la herencia a veces resultan demasiado increíbles como para darles crédito… hasta que ves las fotografías y no te queda más remedio que aceptarlos.
En las siguientes 18 imágenes podremos apreciar el enorme parecido entre individuos que, a pesar de ser personas completamente diferentes, podrían engañar a cualquiera y convencerlo de que son exactamente la misma persona. Estos individuos son la viva imagen de sus ancestros… aunque, bueno, se coló un hermano mayor también.