En Singapur, Asia, un hombre hizo el berrinche de su vida al demandar a una mujer por no querer una relación amorosa con él, según dio a conocer The Straits Times. Al parecer, el “soldado caído” no pudo soportar la idea de que su amiga más cercana no compartiera el mismo sentimiento romántico que él tenía por ella.
Por eso el sujeto, identificado como K. Kawshigan, hizo lo que cualquier persona pensante haría, es decir, interponer dos demandas contra Nora Tan. La primera por tres millones de dólares por “daño a su reputación” y “por trauma, depresión y otros impactos” y la segunda de 22 mil dólares por violar un acuerdo para trabajar en su relación amistosa.
Antes de caer tan bajo, Kawshigan hizo todo lo posible para obligar a Nora a aceptar sus términos románticos, pero esta seguía insistiendo con que debían ponerle límites a su amistad. Sin embargo, de nada sirvió porque el sujeto le hizo llegar una carta donde la amenazaba con tomar acciones legales a menos que cumpliera con su súplica de niño de tres años.
Fue así que Tan aceptó asistir a terapia con el desvergonzado individuo, pues pensó que de esta forma lograría hacerlo desistir de sus intenciones amorosas dignas de Romeo en Romeo y Julieta. Pero después de un año y medio, la desdichada chica dejó de asistir a las sesiones, pues sentía que no estaban llegando a nada.
Así que Kawshigan optó por cumplir sus amenazas y presentar las mencionadas demandas ante el tribunal superior. Para su mala suerte, la acusación por violar el acuerdo amistoso fue desestimada porque, al parecer, no puedes obligar a nadie a comprometerse contigo. Debió ser una gran sorpresa para él.
Finalmente, la demanda por tres millones de dólares está programada para una audiencia para el próximo 9 de febrero, con la que se espera que el hombre entienda que la friend zone es un invento de los papás.