Alberto Cormillot, médico argentino de 83 años, había hecho de todo durante su vida: fundó clínicas, fue pionero en el campo de la concientización sobre la importancia de la nutrición, creó (y dirigió) grupos de autoayuda, estuvo involucrado en la fundación del Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición y de la carrera oficial de Instructor en Salud, Alimentación y Actividad física. Además, publicó y presentó cientos de trabajos científicos y escribió medio centenar de libros.
Lo que nunca había hecho hasta ahora era formar una familia, con un heredero para que continuara su legado, pero junto con su bella esposa, Estefanía Pasquini, de 36 años, con quien se casó en 2019, ahora demuestra que ni siquiera eso está fuera de su alcance.
Orgullosos padres de Emilio
El 17 de septiembre de 2021, contra los pronósticos de expertos que vaticinaban lo peor, el primogénito de la pareja nació en el Sanatorio Mater Dei, en Buenos Aires, Argentina. Entre felicitaciones y buenos deseos, la pareja compartió con el mundo la llegada de Emilio, un bebé saludable.
No faltaron los comentarios de personas que le deseaban a Alberto salud para estar junto a su familia por muchos años más, pues creo que a todos nos gustaría ver que acompañe a su hijo mientras crece y se vuelve un hombre hecho y derecho.
Un embarazo difícil
Al principio, todo iba viento en contra, cuando me decían que era imposible: llegando a las guardias para hacerme las eco y ver si aún estaba (vivo); yo lloraba, angustiada y Alberto esperando afuera, ya que la pandemia nos hizo vivir así el embarazo.
Siempre he dicho que no hay nada que hayamos vivido que no haya valido la pena. No hay nada por lo que no volvería a pasar por tener a Emilio creciendo adentro mío.
Alberto Cormillot, padre
¡Jesús de Nazaret! ¿83 años? ¿Y es el papá del bebé? ¡No me lo puedo creer! Pensé que era su nieto… ;¿Cuántos años tiene ella?
Así como familiares, amigos, miembros de su comunidad y admiradores felicitaban a la feliz pareja, la tremenda diferencia de edad entre los padres arrancó exclamaciones de incredulidad y sorpresa de extraños, sobre todo extranjeros. Sin embargo, Alberto es famoso por su defensa de los buenos hábitos de vida: es bailarín, médico y nutricionista. Además, con su ritmo de actividad, amenaza con sobrevivir hasta a Emilio.
Estefanía Pasquini, madre
No hay día que no me despierte agradeciendo el marido que me tocó y este embarazo que por fin llegó y que esta vez lo pude sostener. Hay que ser muy fuerte emocionalmente, fueron meses difíciles donde no quería ni moverme por miedo, con mucha medicación, pero de a poco todo fue mejorando y las alegrías que llegan te hacen olvidar cualquier sufrimiento. Muchos me escriben para preguntar a qué iglesia fui; soy una eterna convencida de que esto fue un milagro, pero creo que hay que ir al médico y tratarse: es un ‘combo’ donde te apoyas en la ciencia y en una fuerza mayor.
Estefanía Pasquini es licenciada en Nutrición de la Clínica de Nutrición y Salud Cormillot en el barrio de Belgrano. Al ser una apasionada de la gastronomía y con intereses similares a los de Alberto en el ámbito profesional y personal, la relación que desarrollaron no debería producir tanta sorpresa. Empezó su servicio en la clínica cuando tenía 26 años, en 2012, cuando conoció a su esposo, que tenía 74 años en esos días. Sin que se hiciera pública su relación, el amor entre ambos floreció.
La boda
Para diciembre de 2018, Estefanía spoileo su propia boda, con una foto en sus redes sociales, donde sostenía el ramo de una amiga, con la captura “La próxima”. Alberto ya le había pedido matrimonio y el el 8 de diciembre de 2019 ya se encontraban felizmente casados.
Con esta mano yo sostendré sus anhelos; tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino; con esta vela alumbrare tu camino en la oscuridad y con este anillo te pido que seas mi esposa.
Celebrando el fruto de su amor
Es natural que uno ame a sus hijos, pero, seamos sinceros, probablemente, Alberto ya no tenía entre sus planes la paternidad y eso debe aumentar su amor en un 100 por ciento. No es sorpresa que siempre se le vea feliz con un hijo para continuar el changarro donde lo deje.
Si la pareja se empeña en ello y vive saludable como siempre ha hecho, sin duda, a Emilio le quedan papá y mamá para rato. A ver si Estefanía y Alberto ya van planeando una hermanita o un hermanito para su pequeño, para que no se aburra mientras sus viejos salen a bailar tango a La Bendita Milonga.