Aunque a todos nos gusta el paisajismo e ir a conocer nuevos lugares, seguramente muy pocos de nosotros hemos encontrado algún tesoro durante nuestras excursiones que valga más que nuestras vacaciones enteras. Pues eso es posible hacerlo, y con bastante frecuencia, en cierto parque estadounidense.
Noreen Wredberg, oriunda de Granite Bay, California, encontró un diamante amarillo de 4.38 quilates en menos de una hora de búsqueda muy temprano el pasado 23 de septiembre pasado, en la superficie removida del parque estatal Cráter de diamantes, famoso por ser la única mina de diamantes en el mundo abierta al público y donde prácticamente todos los días algún visitante sale feliz del sitio con un nuevo “tesorito” en el bolsillo.
Minera amateur
Tanto Noreen como su esposo, Michael Wredberg, se encontraban de paseo lejos de su hogar, relajándose en el parque nacional Hot Springs cuando la mujer se percató de la cercanía del parque nacional Crater of Diamonds (Cráter de diamantes), que conocía por fama y que podían visitar sin demasiado problema. Además, este representaría una curiosa anécdota por lo peculiar que es.
Noreen dice que había visto el parque en un programa de televisión años antes y que se hubiera arrepentido de no ir. Era una mañana fría cuando empezaron a buscar diamantes en el cráter, por lo que Michael le sugirió que buscara en un lugar más iluminado por el sol (habían empezado su búsqueda a la sombra de unos árboles) y en menos de 40 minutos, la mujer vio algo brillante y claro, que terminó recogiendo.
Lucy, el diamante
Cuando encontró esta piedra clara y brillante, Noreen no supo de inmediato que era un diamante, sino que se la dio a su esposo, que a su vez la llevó al Centro de Descubrimiento de Diamantes del parque para que la identificaran. El superintendente Caleb Howell dijo:
Cuando vi por primera vez el diamante por el microscopio, pensé que tenía una bella forma y color: tiene el tamaño de un frijol, con forma de pera y un color amarillo limonada.
El personal del parque le hizo saber a Michael que tenía un gran diamante amarillo, lo que emocionó a Noreen en cuanto se enteró. Luego la mujer declararía que no creía que encontraran alguno y mucho menos uno tan grande. Por tradición, los visitantes nombran a sus diamantes y ella le puso “Lucy” al suyo, por una gatita de Michael que tiene un tinte amarillezco en su pelaje negro. Lucy (el diamante, no la gata) tenía 4.38 quilates (0.876 gr) y por sus características puede valer unos tres mil quinientos dólares por quilate que serían mínimo unos 15 330 dólares, pero no sería raro que valiera finalmente más de veinte mil dólares.
Parque estatal y mina abierta
En Estados Unidos no existe más que una mina de diamantes abierta al público y esa es la que se encuentra en el parque estatal Cráter de diamantes en el condado de Pike, en Arkansas. La superficie del parque consta de unas 15.2 hectáreas de campo removido, donde diamantes se han ido descubriendo constantemente desde 1906.
El lugar se convirtió en un parque estatal a partir de 1972 luego de que el Departamento de Parques y Turismo de Arkansas comprara el sitio a la Compañía de Diamantes de Arkansas y de la Corporación de Minas de Diamantes de Ozark. En promedio, dos diamantes son descubiertos diariamente por los visitantes al parque, aunque el paisajismo y las áreas de esparcimiento (incluyendo una alberca) están disponibles también a los excursionistas.
Sus numerosos tesoros
El diamante más grande jamás encontrado en los Estados Unidos, el Tío Sam (Uncle Sam), fue hallado en Murfreesboro, Arkansas, en la mina Paire Creek, que posteriormente se convertiría en el parque estatal donde los Wredberg hicieron su agosto. El diamante en bruto pesaba 40.23 quilates (8.046 gr) y terminó siendo una gema de 2.484 con corte esmeralda, con un diáfano color amarillo, pero que usualmente es descrito como blanco. Su valor en dinero actual ronda el millón de dólares.
Aunque más de 33 100 diamantes se han descubierto desde que es un parque nacional, del Cráter de diamantes se han extraído, el Tío Sam; el Amarillo Starlight, de 16.37 quilates; La Estrella de Arkansas, de 15.33 quilates; La Esperanza, de 8.52 quilates, y Lucy, de los Wredberg, de 4.48 quilates. Todos tesoros en su propio derecho.