En ocasiones, los gobiernos de los países tienen grandes secretos que no quisieras saber. Algunos han llevado a cabo experimentos atroces que involucran a la integridad y la dignidad humana. Además, muchos de estos terminaron con la vida de cientos de personas, ya sea persiguiendo fines “científicos” o simplemente imponiéndose sobre los derechos de las personas. Por ello el día de hoy recordaremos un poco de la historia que envuelve a estas pruebas inhumanas.
1. Unidad 731 y las cirugías sin anestesia
La Unidad 731 del Ejército Imperial Japonés fue creada en la década de 1930 para llevar a cabo experimentos humanos letales durante la segunda guerra sino-japonesa (1937-1945) de la Segunda Guerra Mundial. Los prisioneros eran infectados con diversas enfermedades para después realizar vivisecciones, que a menudo se hacían sin anestesia. Los obligaban a tener relaciones sexuales para infectarse de sífilis, extraían sus órganos, congelaban sus extremidades y los apaleaban para determinar los niveles y consecuencias del congelamiento.
2. Experimento de Tuskegee
Entre los años de 1932 y 1972, el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos decidió no tratar la sífilis y observar su progresión natural en las zonas rurales de Macon, Alabama, donde habitaban muchas personas afroamericanas. A ninguno de los involucrados se les dijo que tenían la enfermedad ni se les administró penicilina a pesar de que ya se había aprobado como antibiótico contra la sífilis. El Museo de la Universidad de Tuskegee tiene en exhibición un cheque emitido por el gobierno de Estados Unidos para llevar a cabo este experimento.
3. Proyecto MK Ultra
El MK Ultra fue un proyecto coordinado a través de la División de Inteligencia Científica de la CIA. Comenzó en 1950 y, oficialmente, en 1953 realizó experimentos con el propósito de utilizar drogas para forzar a los adversarios a confesar, algo así como crear el suero perfecto de la verdad y utilizarlo en los interrogatorios durante la Guerra Fría. Sin embargo, las pruebas se llevaron a cabo sin autorización de las personas, a quienes se les dio LSD. En 1973 se ordenó la destrucción de los archivos del MK Ultra, por lo que hacer una investigación completa sería imposible.
4. Experimentos nazis con gemelos
Las experimentaciones con humanos por parte de los nazis se llevaron a cabo de 1943 a 1944 con prisioneros de Auschwitz porque el doctor Josef Mengele planeaba encontrar una manera rápida de multiplicar la raza alemana. Su objetivo era explorar opciones con los gemelos. Así que estas exploraciones incluyeron infecciones con enfermedades desconocidas, transfusión de sangre de un gemelo a otro, así como la amputación innecesaria de miembros. Se experimentó con mil pares de gemelos, solo 200 de ellos sobrevivieron y los demás, cuando no era de utilidad, eran erradicados con una inyección de cloroformo directo al corazón.
5. Campo 22, Corea del Norte
El campo 22 de Corea del Norte, ubicado en Hoeryong, en la provincia de Hamgyong, se fundó alrededor de 1965 para llevar a cabo un experimento con 50 mujeres, a las cuales se les pidió que comieran repollo envenenado para realizar pruebas con venenos mortales. Algunas de esas mujeres escucharon los gritos de las otras que ya habían comido el alimento. Sin embargo, fueron obligadas a hacerlo también. Todas murieron después de 20 minutos tras haber sufrido de vómito con sangre y hemorragia anal.
6. Experimentos con gases, Servicios Secretos Soviéticos
Los Servicios Secretos Soviéticos se establecieron en 1921 para intentar hacer una sustancia química insípida e inodora que no pudiera detectarse de forma post mortem. Para hacer este experimento, su director, Grigori Mairanovski, trabajó con varias personas de edades y cualidades físicas diferentes. Finalmente se llegó al químico C-2 o K-2 (cloruro de carbilamina-colina), que al consumirse, hace que sus víctimas sean más bajas, se debiliten rápido y mueran a los 15 minutos.
7. Proyecto Manhattan
El proyecto Manhattan se instauró desde el 10 de abril de 1945 hasta el 18 de julio de 1947 y consistía en inyectar plutonio a algunos de los pacientes de hospitales internados por diferentes dolencias. Estos pensaban que solo era “una inyección más”, pero terminaron con material radioactivo en su cuerpo. No fue la primera vez que se experimentó de esta forma, pues en algunas pruebas financiadas por agencias gubernamentales se alimentó a huérfanos con leche irradiada, mientras que en otros se inyectan materiales radiactivos a los niños.
8. Experimentos con malaria en Stateville
En la Segunda Guerra Mundial se llevó a cabo un proyecto de investigación sobre la malaria en la prisión de Stateville, de Illinois, que involucró a los reclusos, a quienes se les daba como opción la libertad condicional o dinero a cambio de participar en las pruebas. El objetivo era comprender el efecto de los medicamentos antipalúdicos en el debilitamiento de la malaria. Se infectaron 10 mosquitos con una cepa de paludismo plasmodium vivax y cada paciente recibió 10 picaduras de mosquito. Se llegó a reportar que de 441 reclusos voluntarios, solo uno murió, pero los investigadores señalaban que era por una causa no relacionada. Aunque a muchos les cueste creerlo, la “investigación” duró 29 años.
9. Gas mostaza
Durante las décadas de 1930 y 1940, el gobierno británico utilizó a cientos de soldados británicos y soldados británicos de la India para experimentar las lesiones causadas por el gas mostaza. La prueba estaba diseñada con el fin de saber cuál era la dosis adecuada para utilizar en los campos de batalla. Muchos soldados terminaron con quemaduras graves. Desafortunadamente, aún se desconoce si los sujetos del experimento eran voluntarios o no.
10. Proyecto 4.1
Este estudio involucra a los residentes de las Islas Marshall, en Micronesia. Después de la prueba Bravo, donde se realizó una serie de explosiones nucleares en siete sitios de prueba en los arrecifes, las personas de los atolones Utirik, Rongelap y Ailinginae quedaron expuestos a altos niveles de radiación. El proyecto 4.1 es el nombre con el que se designó a las investigaciones del comportamiento radioactivo en los humanos afectados. La mayoría de las personas tuvieron signos inmediatos de la enfermedad y pocos días después mostraron tanto caída del cabello como daños en la piel. Todo se publicó en revistas como el Journal of the American Medical Association.