La historia de la sorprendente revelación a la que una mujer y su marido se vieron expuestos empieza, como en muchos casos, a raíz de alguna costumbre pueril que se pone de moda.
La mujer, que pidió permanecer anónima, se animó a regalarle a su marido un “rastreo de ancestros” para pasar un buen rato, descubriendo sus orígenes. Ese regalo estaba en boga en ese momento, así que parecía buena idea, hasta que obtuvieron los resultados.
Ancestor Kit, ¿qué es?
El rastreo de ancestros es un servicio prestado por laboratorios para determinar la ascendencia de las personas a través de un análisis de ADN. Primero, el usuario se debe registrar en el laboratorio, luego este le proporciona material genético a los expertos, como raspar el interior de su mejilla con un hisopo, y, finalmente, lo envía por correo. El análisis puede ser consultado de dos a ocho semanas después de haber mandado las muestras y los datos del individuo estudiado.
El rango de servicios varía según la compañía y el paquete que se compra, pues este puede incluir evaluación médica del sujeto o grupos étnicos de sus ancestros. El estudio de Y-DNA (de hombres, exclusivamente) ofrece información muy fidedigna para armar árboles familiares debido a la similitud del material genético entre descendientes masculinos de la misma línea. Además, la precisión puede aumentar si se hacen referencias cruzadas con más miembros de la familia o si se aportan datos biográficos.
Algunas cosas más vale no saberlas
Mi esposo y yo crecimos en el mismo pueblito; tenemos un hijo de tres años; como regalo de cumpleaños, compré un Ancestry Kit para ambos y desearía jamás haber tenido la idea. Cuando llegaron los resultados, nos enteramos de que somos primos primeros por el lado paterno…
El regalo estaba pensado para traerle felicidad a su matrimonio y, en vez de eso, resultó en la revelación que desenterraba secretos incómodos del pasado de sus padres. Ambos crecieron en un pueblo pequeño, por lo que no es descabellado pensar que alguna aventura de sus progenitores se mantuviera en secreto por décadas.
Traición inusitada
Las noticias me perturbaron y le hizo jirones la vida de mi marido. Sus padres han estado casados por 30 años y él considera una santa a su madre. No quiere hablar conmigo del asunto, estamos durmiendo en cuartos separados.
El matrimonio empezó a desmoronarse, no debido a algo que haya ocurrido entre ella y él, sino probablemente porque el marido se sintió traicionado por su madre (a quien consideraba inmaculada) y la culpa recayó en quien se lo hizo saber: su esposa. En lugar de hablar del asunto, para resolverlo, se creó una pared de silencio entre ambos.
Consecuencias
El ambiente extraño que impera cuando trato con mi marido empieza a afectar a nuestro hijito. Yo pensaba que todos mis tíos estaban felizmente casados (pero ahora no estoy tan segura). Este secreto está envenenando mi matrimonio y me atemoriza que vaya a destrozar al resto de nuestra familia.
El problema escaló debido a la falta de comunicación. La infidelidad ocurrió 3o años atrás y todos estaban perfectamente felices antes de sacar a la luz la inconveniente verdad. Más que otra cosa, la frialdad que ha ido haciéndose presente en su relación es lo que está afectando a su hijo. Si las cosas iban bien antes de “abrir esa caja de Pandora”, entonces quizá hablar las cosas derecho, y empezar a perdonar, podría poner la situación de la familia de vuelta en el buen camino.