El ingeniero paraguayo Sebastián Sánchez, de 34 años, tiene una empresa llamada SF Maquinarias, dedicada a la renta, venta y reparación de maquinaria de construcción. El empresario le da empleo a unos 15 trabajadores, pero a pesar de que sus estos son leales y dedicados, al momento de tener vacaciones, se presenta un problema: estos deciden no tomarlas.
Recientemente, Sánchez decidió tomar cartas en el asunto y se aseguró de que todos sus empleados aprovecharan al 100 por ciento sus vacaciones en aquello para lo que son: descansar y recuperar sus fuerzas. Para ello comenzó a ahorrar un dinerito extra durante todo un año, el cual utilizaría con el fin de llevar a su nómina entera a tomar unas vacaciones como Dios manda.
El problema
Siempre que se les dan vacaciones a los trabajadores, ellos prefieren seguir yendo a la empresa para ganar un adicional y no descansan, no viajan y no pasan ese tiempo con su familia. Yo digo, si estás cansado, aprende a descansar, ¡no a rendirte!
Preocupado por el bienestar de los hombres y mujeres que forman su fuerza de trabajo, Sánchez se propuso hacerse de los recursos económicos suficientes para asegurarse de que fuera imposible que sus trabajadores se negaran a descansar, por lo que empezó un régimen de ahorro de un año que le permitió llevar a cabo su proyecto.
El presente
Cuando Sánchez por fin pudo ser capaz de ello, puso manos a la obra y se aseguró de que todos estuvieran dispuestos a participar del proyecto. La misión era sencilla, pues solo consistía en tomar unas vacaciones como es debido.
Con el propósito de asegurarse de que se tomaran su bien merecido descanso, se suspendieron completamente las actividades de la empresa durante los días 10 y 11 de diciembre de 2021, para que el ingeniero y sus trabajadores pudieran ir de vacaciones a la playa.
Un jefe diferente
Desde que comenzó su empresa, Sebastián Sánchez se propuso ser un jefe diferente, y sus 15 empleados, que gozaron de dos días de diversión y descanso en la playa con todos los gastos pagados a cuenta de Sánchez, pueden dar cuenta de la legitimidad de sus esfuerzos por lograrlo. De hecho, el ingeniero ya planea otro viaje, pero en esta ocasión, a las playas de Brasil. Además, se proyecta que los trabajadores lleven a sus familias con ellos.
Se hospedaron en un alojamiento de cinco estrellas, se refrescaron en la playa, compartieron cena, hubo sorteos. Ellos estuvieron fresquecitos porque eran personas que iban por vez primera a un hotel o de vacaciones
– Fabiola Colnago, esposa del Ing. Sebastián Sánchez