Nadie quiere admitir que necesita la aprobación de una mujer, lo mismo que nadie quiere admitir que no es gracioso, pero con la edad empiezas a pensar que luego de una dosis suficiente de sufrimiento, es posible cambiar de hábitos. ¿Qué hay de ti, o de tus amigos? ¿Conoces a alguien que siempre está a la espera de la aprobación de una mujer?
¿Estás listo para dejar esa mala costumbre? Primero definamos la aprobación, y a qué se refiere en cuanto a relaciones con las mujeres. Aprobación es permiso para tomar acción. Aprobación es su reconocimiento de que no te hará actuar en lo que ella decida. Es darle demasiado poder. En otras palabras, necesitar de la aprobación, te convierte en alguien que solo quiere complacer.
Detente y ponte a pensar por un momento en cómo esa tendencia a complacer a los demás te permite (y si es así), ser más feliz, más respetado, una mejor pareja, un mejor ejemplo para tus hijos, y en fin, ser el hombre que quieres ser. Estos son algunos consejos que “The Art of Manliness” nos da al respecto:
1. Dónde empezar
¿De dónde viene esta necesidad de ser aceptado, de aprobación de las mujeres? Lo mismo que nuestros retos emocionales, psicológicos y de relaciones, las semillas se plantaron hace mucho tiempo… en tu infancia.
En tu casa, tus papás, te enseñaron más de lo que crees. Aprendiste qué es ser hombre y cómo se comporta. Aprendiste también cómo son las mujeres. Aprendiste cómo son el matrimonio y las relaciones. Aprendiste también cómo tratar a las mujeres.
Aprendiste cómo lograr lo que quieres, cómo causar caos, cómo evitar las crisis, cómo calmar las aguas, cómo calmar tus dolores. ¿Qué aprendiste, más precisamente? ¿Cómo te moldearon tu falta de padre o madre? Ellos mostraron los mismos comportamientos, o los opuestos. En este caso, tal vez aprendiste a comportarte diferente con tu esposa. Pero ahora tal vez estás atorado en ese comportamiento, aunque tus circunstancias son muy distintas. Para evitar dolor o problemas, cedes en todo.
2. La horrible verdad
¿Qué es exactamente lo que haces para protegerte del dolor o la incomodidad? Te editas a ti mismo evitando lo que la pueda provocar. Envías mensajes de prueba tentando el terreno, sugiriendo ideas. Gastas demasiado tiempo pensando en cómo se siente o cómo va a reaccionar.
Has racionalizado todo. Juegas a lo seguro, evitas la confrontación. Como resultado, te olvidas poco a poco de lo que realmente te gustaba hacer o lo que te interesa, lo que te apasiona. Mientras tanto, resulta que eres papá, y pasas esto a la siguiente generación.
Ahora regresemos en el tiempo. Cuando la conociste, nada de eso parecía ser un problema. Estaban “enamorados”, era fácil olvidar esos pequeños problemas. Después de todo, eres un maestro de la negación. Y además, tenías relaciones todo el tiempo. La vida te sonreía.
Pero entonces las cosas empezaron a cambiar, ¿o fue ella? Te encuentras menos feliz, más irritable, frustrado. Aceptas ver a tus amigos cada vez menos. ¿Por qué? Para complacerla. Pero ahora tus amigos te dicen “mandilón”. Perdieron el respeto por ti, y tu te perdiste el respeto. Además, estás más solo, amargado y enojado, culpándola a ella.
3. Qué hacer
Ahora, ¿cómo cambias después de todos estos años? Has pensado en esto muchas veces, pero no puedes imaginarte cómo tener una mejor relación con ella. Después de todo, la conoces y sabes cómo es ella. Las cosas no van a cambiar. No es cierto. Cuando tú cambias, las cosas cambian. ¿Decidirá ella seguir contigo cuando cambies? Es demasiado pronto para saber. Pero realmente, si quieres ser feliz, más confiando, exitoso, orgulloso, si quieres ser un gran hombre, padre y esposo, realmente debes elegir.
Estos son algunas sugerencias. Hay un nivel de conciencia que necesitas alcanzar en tanto que llevas a cabo acciones para cambiar tu comportamiento. Aunque el proceso puede ser abrumador, muchos hombres han tenido éxito tratando de convertirse en mejores personas, a partir del mismo punto en que te encuentras:
a) Toma riesgos
Quienes solo buscan complacer no son conocidos por tomar muchos riesgos. Para algunos, un riesgo podría incluir saltar de un avión. Pero eso puede parecer un juego de niños comparado con por ejemplo, decirle a tu esposa cómo te gusta manejar la disciplina de tus hijos cuando se comporten mal. O hacer las reservaciones para un restaurante al que realmente quieres ir y avisarle a tu mujer sin preocuparte que apruebe o no tu elección.
b) Crea un nuevo contexto
¿Has estado en presencia de una persona con mucha confianza en sí mismo? Inmediatamente te das cuenta de que entró en la habitación, al igual que todo mundo. La energía que le pone a las cosas es notoria, y la gente responde inconscientemente a esa energía.
Como alguien que solo busca complacer, emites tu energía propia. Los que están a tu alrededor responden a eso. Es por eso que casi nunca tienes una opción, estás muy ocupado agradando a quienes crees que necesitan satisfacer sus necesidades. Es por eso que es necesario que empieces a escoger un nuevo camino conscientemente.
Tu contexto es de donde vienes cuando entras al cuarto, cuando empiezas una discusión, planeas un evento, o sales en una cita. Imagínate a tí mismo usando una pancarta con tu contexto escrito en ella para que todos la vean. Este es tu mantra, el hombre que quieres ser.
Digamos que tu mujer te pide que lleves algo de cenar. Imagina que no encontraste lo que te pidió exactamente. Entonces compras algo similar. Tu contexto cuando llegas es: “espero que no se moleste”. Pero uno mejor sería: “la cena será grandiosa y te amo”. Este cambio de actitud cambiará la forma en la que caminas en tu casa, la manera en que le das una alternativa. La forma en que responderás a sus críticas. En lugar de entrar con el rabo entre las patas, puedes ser el padre que quieres ser con tus hijos, o presentarte de manera más confiada.
Incluso si no es capaz de dejar su desilusión, es vital mantener tu contexto. Finalmente, tu nueva actitud tiene el potencial de cambiar sus respuestas. Dependiendo del estado de tu relación, esto podría tomar algo de tiempo. Pero para muchos, el cambio podría darse más rápidamente. Hay muchas mujeres que están esperando por alguien así. Tal vez te sorprenda encontrar que estás con una de estas mujeres.
c) No lo hagas solo
Para lograr cambios exitosos en tu comportamiento, querrás el apoyo de otros hombres. Ya sea que te ayude un amigo, o un grupo, la ayuda es esencial. Eso incluye ser capaz de sostener tus compromisos. Querrás tener metas específicas, y querrás que te den algunas reprimendas cuando sea difícil y quieras renunciar. Además, recibirás apoyo cuando conectes un jonrón.
Convertirte en este nuevo hombre supone arriesgar mucho. No es un proceso sencillo, prepárate para tener una red de seguridad como precaución. Así es como tendrás éxito.
5. El bosque completo
Hemos estado hablando de tu necesidad de aprobación de las mujeres. Pero este problema va más allá. Te preocupa demasiado lo que los demás piensan de ti, incluso los extraños. Tiendes a complacer a todos en tu vida. Tómate el tiempo para examinar cómo te comportas en el trabajo, con tu familia, o con tus amigos. ¿Realmente tomas tus decisiones? ¿O te has adaptado por tanto tiempo, que has olvidado cómo es ser tú mismo?
Una vez que te vuelvas más masculino en tu relación con tu mujer, y pierdas esa necesidad de aprobación, comenzarás a ver cómo un nuevo hombre toma su lugar en todas las otras áreas de tu vida. Y no se trata de molestar a la gente, no tienes que ser desconsiderado, aunque mucha gente piense que eres un idiota por dejar de complacer a todos. Es de esperarse. Estás cambiando en juego.
A nadie le gusta eso, especialmente a la gente controladora e insegura, como tu esposa, tal vez. Se trata solamente de encontrar tu voz, decir la verdad, considerar las necesidades y sentimientos de los demás, pero no al costo de entregar los tuyos.
Al final, recuerda: no puedes pedir permiso por ser el hombre que quieres ser. A través de este proceso, sigue honrándola y siendo cariñoso. No ser alguien que siempre quiere agradar, no es excusa para abandonar tus responsabilidades. Todavía debes escuchar, no pelear, y cumplir con tus deberes en todos los campos. Creeme, cuando cuando dejes de intentar complacer, ella estará realmente complacida en el sexo.