Ver a los abuelos estar tanto tiempo juntos como pareja es una muestra de que el amor verdadero sí existe. Una prueba de ello son Vince Triggs y su esposa Eileen, quienes estuvieron casados por 71 años, hasta la muerte de este. Pero antes de partir, el hombre le dijo a su mujer, como última voluntad, que se casara con su mejor amigo. A pesar de que a Eileen no le pareció apropiado en su momento, al cabo del tiempo, terminó cumpliéndolo.
Vince Triggs fue un hombre que tocó “miles de vidas” a través de su negocio, las acciones en el vecindario, así como por los eventos comunitarios y de caridad que organizaba. La pareja tuvo cuatro hijos, cuatro nietos y siete bisnietos. Mike Triggs, uno de sus hijos, escribió en su Facebook la historia de cómo su madre y Ron Felton, el mejor amigo de su padre, se casaron siendo unos ancianos.
Mike comentó que antes de partir, su padre le dijo a Eileen que no quería que estuviera triste y que deseaba que se volviera a casar con alguien que la cuidara y amara tanto como él. Para Vince, la persona que le podía dar las atenciones que él le dio, solo podía ser Ron, su mejor amigo.
Ron y Vince se conocieron en 2015 y desde entonces se hicieron muy cercanos, pues descubrieron que tenían negocios similares. Además, ambos eran Shriners (una organización internacional) y masones. Tal vez el éxito de sus amistad es que nunca discutieron sobre política. Ron y su esposa Melba también eran amigos de Eileen hasta que Melba murió en 2019.
Cuando Eileen y Ron se vieron en el funeral de Vince, ella le dijo el último deseo de su difunto esposo, pero nunca pasó a más. Las siguientes semanas, Ron estuvo ayudando a la mujer a hacer algunas de las tareas del hogar, entre ellas limpiar el armario. Mientras él sacaba algunas cosas, encontró unas botas de Vince, que al probárselas, le quedaron perfectas. Al igual que el anillo de compromiso de Vince que ella pensaba vender. Fue como la historia de la Cenicienta.
En alguna ocasión, Ron le propuso a Eileen ir a Arizona por un par de meses, pero ella dijo que no consideraría ir a cualquier lugar con alguien que no fuera su esposo. Entonces el hombre le preguntó que si estuvieran casados, iría con él y ella contestó con un “sí”.
Obviamente, esto nos sorprendió a todos. El momento parecía ser un poco pronto, pero después de pensarlo, mamá tiene 90 años y Ron 87. Ninguno de los dos se está volviendo más joven y tiene sentido que puedan ser felices, ir a lugares y hacer cosas como pareja mientras están en buen estado de salud.
—Mike Triggs, en Facebook
La pareja de ancianos se casó e inició una nueva etapa de su vida juntos y aunque todos estaban sorprendidos de que a su edad volvieran a contraer matrimonio, “ambos están convencidos de que sus cónyuges aprobarían y darían su bendición porque ninguno querría que el otro estuviera solo y quisiera que ellos fueran felices”.