Conocer a alguien a través del internet puede resultar agradable. Estar conectado y requerir solo de un par de clics para encontrar al amor de tu vida es toda una maravilla, pero debes tener cuidado, porque no todo lo que ves en la web es real y puedes terminar mal, como este italiano que fue secuestrado en un país africano cuando fue a conocer a su novia virtual.
Claudio Formenton, originario de Fossò, un pequeño pueblo de 7000 habitantes, tiene 67 años, es padre de familia, abuelo y un empresario exitoso de la industria del mármol. Además, en su localidad es reconocido por ser un hombre modelo y religioso, tanto así que el párroco llegó a nombrarlo ministro extraordinario para distribuir la Sagrada Comunión.
En noviembre de 2021, Claudio decidió tomarse una semana libre y viajar a Costa de Marfil, en África, con la excusa de ir a prestar sus servicios humanitarios junto a los misioneros. Para que su familia no se preocupara por su paradero, el hombre le dijo que al llegar al país africano, vería a un amigo, el padre Mattia Mellis, quien trabaja en una misión en Yopouan. Sin embargo, cuando llegó al aeropuerto de Abiyán, unos sujetos lo esperaban con su nombre escrito en un cartel. Los subieron a un coche y después de ir por un camino desconocido, Claudio supo que estaba en problemas.
Cuando su familia le perdió la pista, llamó a la policía, quien pronto entró en investigaciones y tras localizar una señal de teléfono, pudo dar con el paradero del hombre, en un rescate digno de una película.
Catfish
Pero la historia no acaba aquí, pues a partir del testimonio del empresario y la información recuperada por un equipo de operaciones especiales de la policía militar y los fiscales de Roma, se supo que Claudio no iba a ofrecer ayuda humanitaria, sino al encuentro con una mujer llamada Olivia Martens, con quien había estado chateando durante meses.
Olivia le pedía dinero a Claudio para solucionar algunos problemas económicos y legales. Aunque el italiano nunca le dio nada, sus ganas de verla no se redujeron, así que orquestaron el encuentro en Costa de Marfil. Olivia le iba a enviar un taxi que lo esperaría, el mismo que lo llevaría a ser secuestrado.
El hombre fue llevado a una cabaña en el bosque, donde estuvo vigilado por tres hombres, luego fue trasladado a un hotel de Bonoua, una localidad al este de Abiyán. La familia de Claudio ya había hablado a la policía y los carabineros italianos estaban listos para encontrar el paradero del hombre.
De acuerdo a la BBC, lo que permitió que las autoridades ubicaran la señal del teléfono fue una llamada pidiendo un rescate. La ubicación fue pasada a la policía local, quien liberó a Claudio y lo regresó a Italia en un avión. Los informes apuntaban a que estaba sacudido pero ileso.
Los fiscales piensan que Olivia Martens funcionó como un cebo y podría no existir. Los investigadores sospechan que otros italianos ricos pueden haber sido atacados por el mismo personaje. Por otra parte, según reporta Il Gazzettino, el párroco Claudio Savoldo revocó a Claudio del título de “ministro de la Comunión”.