Cuando Kim Davis-Robinette le pidió a su familia y amigos que pasaran por su casa y sonaran la bocina para el cumpleaños de su hijo con discapacidad que ama los desfiles, no se esperaba que el desfile fuera el más grande que hubieran visto.
La respuesta de la comunidad fue tan abrumadora que se convirtió en un desfile de 90 minutos con bandas, bailarinas y otros entretenimientos.
Su hijo, Matthew tiene una deficiencia cromosómica, lo que le causó una seria malformación del cerebro, parálisis cerebral y autismo. Matthew cumplió 21 años y le encantan los desfiles, pero debido a su condición y a que habla muy alto, la familia pocas veces viaja con él.
Su madre dice que los desfiles son lo que Matthew más disfruta en el mundo, sobre todo porque puede ser tan ruidoso como quiera. “Es como Disney para él”, dijo a una cadena de televisión.
Por eso, decidió conseguirle algo parecido a un desfile para su cumpleaños a través de una publicación en Facebook:
PETICIÓN ESPECIAL PARA ESTE SÁBADO. Matthew cumple 21 y quiero hacer algo especial para él este año. Una de las cosas favoritas de Matthew son los desfiles, así que quiero hacerle un desfile de cumpleaños. Le pido a tantos amigos como sea posible que pasen frente a la casa y suenen la bocina para desearle feliz cumpleaños. Él ama todo tipo de vehículos, camionetas, carros, motos, patrullas… Estaré con Matthew afuera de la casa de las 2 a las 4 este sábado 19 de agosto. Mi dirección es 1725 Kingsley Dr Anderson, IN 46011 ¡¡Espero verlos por acá!!
Su petición se volvió una bola de nieve y alcanzó los más de mil 500 compartidos. Cuando llegó el gran día, Matthew no podía esperar nada mejor.
Cientos de personas llegaron. “Solo era gente mostrando amor. Cuando la gente vio la sonrisa en su rostro, recibió algo de lo mucho que dieron”. El desfile tuvo policías, bomberos, incluso rudos motociclistas y bandas de música. Todos pasaron por la casa de Matthew en Anderson, Indiana, Estados Unidos.
“Es algo increíblemente especial, algo que esperarías que pase”, dijo Chris Robinette, el hermano mayor de Matthew. “Se me puso la carne de gallina a veces y me hizo llorar en momentos”.
En total, todo duró más de hora y media. La madre de Matthew espera que los invitados hayan disfrutado tanto como el cumpleañero. “De eso se trataba, de divertirse, de ser una comunidad, demostrarnos amor y apoyarnos entre nosotros”, dijo.