Muchos hemos estado en esa terrible situación de ser niños y extraviar a los padres. Ya sea en un centro comercial o una plaza pública, unos segundos de separación más la angustia de no ver a mamá o papá pueden ser el peor momento por el que pase un niño. Sin bien puede parecer poco tiempo para un adulto, para un niño es una eternidad, donde podrían llegar a pensar que nunca volverán a ver sus padres.
Un niño argentino pasó por esto. De un momento a otro se perdió y no encontraba a su padre, por lo que las personas en la plaza le brindaron apoyo para localizar al progenitor. Alguien lo cargó en brazos, otros más aplaudieron y hasta una banda de rock que estaba cerca se sumó e improvisó una canción para tranquilizar al “peque” mientras aparecía el padre.
Todo se desarrolló en el barrio de San Telmo, en Buenos Aires, donde un menor de nombre Juan Cruz se extravió en una plaza pública. Para su fortuna, los vecinos y visitantes del lugar se organizaron para que no se sintiera solo ni perdiera las esperanzas. Un hombre con una camisa de Lionel Messi del PSG cargó al menor en hombros para hacerlo más visible.
Al principio, el pequeño no podía contener las lágrimas, pero los vecinos y comensales de la plaza comenzaron a aplaudir para animarlo. Sin embargo, Eduardo, su padre, no aparecía, así que comenzaron a cantar: “Eduardo, vení a buscar a Juan Cruz”. Pronto, el niño se sintió en confianza y dejó de llorar.
En Argentina hay una bonita costumbre de cuando un niño o niña no encuentra a sus padres en una zona pública, alguien lo alza en hombros y pasa esto:pic.twitter.com/M7njjhnZ7M
— Imágenes Históricas (@HistorieEnFotos) August 22, 2022
Los familiares del niño no aparecían, pero la empatía de las personas no decayó. Una banda de rock que se encontraba cerca decidió sumarse y al ritmo del llamado, improvisaron una canción tan pegadiza que propios y extraños en la plaza comenzaron a seguir con voz y aplausos.
Al final, Eduardo apareció y se reencontró con su hijo con un amoroso abrazo. Juntos celebraron el momento, agradecieron a las personas que se sumaron a la búsqueda del padre y cuidaron al pequeño mientras él no estaba. Juan bajó de los hombros del hombre que lo apoyó y juntos, padre e hijo, se fueron caminando de la mano.
En Argentina es costumbre que cuando se extravía un menor, las personas alrededor aplauden y llaman la atención para solidarizarse en el encuentro con los padres. El emotivo gesto de extraños hacía Juan Cruz y su padre Eduardo es una muestra de ello. Un acto que no tardó en dar la vuelta a Argentina y a medios de nivel internacional.