Para sobrevivir, necesitas ser el más terrorífico, el más fuerte, el más rápido, el más mortífero, etc.; no es de extrañar que en esa carrera por vivir, muchos animales se hayan “quedado atrás”. Por ello al ver los asombrosos restos de monstruos de otros tiempos, nos preguntamos: ¿qué pudo acabar con ellos?
A continuación te mostramos 17 imágenes de criaturas sorprendentes, tan poderosas que nos darán una idea de lo hostil que era su entorno para que necesitaran tales defensas naturales solo para sobrevivir… y aun así no lo lograron.
1. Armadillo carnívoro
El Macroeuphractus outesi, un enorme armadillo que cazaba a otros animales, con una longitud de hasta unos 80 cm de largo, se trató de un depredador bastante significativo en su región. Se hallaron los primeros restos suyos cerca de Buenos Aires, Argentina.
2. Colmillo de mamut
Los mamuts lanudos no solo hacen parecer enanos a la mayoría de los animales actuales, sino que incluso en su época eran titanes formidables, y este pequeño colmillo demuestra que no se andaban con juegos a la hora de enfrentarse al mundo.
3. Lobo de Tasmania
Este fue el depredador marsupial más grande que sobrevivió lo suficiente como para existir en tiempos modernos. Aunque prácticamente todo en Australia es mortífero, estos particularmente sañudos animales se extinguieron por mano de granjeros que “protegían a sus ovejas”.
Esta es una foto del último lobo de Tasmania, Benjamin, tomada a principios del siglo 20. La naturaleza es ruda, pero las armas lo son aún más; el mundo natural es despiadado, pero el hombre le gana en crueldad.
4. Bautizado por un cartoon
En el cartoon de Gary Larson de 1982, The Far Side, un grupo de cavernícolas recibe cátedra sobre las púas en la cola de un Estegosaurio, a la que llama “thagomizador en honor al fallecido Thag Simmons” según el instructor prehistórico.
Al darse cuenta de que en realidad no existía un término oficial para esa anatomía del dinosaurio, un paleontólogo, Ken Carpenter, quien leyó el cómic, empezó a usarlo y ahora es ampliamente aceptado.
5. Megalodón, en tiempos modernos
Se presume que este enorme depredador marino fue decisivo en las distribuciones de las poblaciones en el mar durante su época de actividad, que se extendió desde inicios del Mioceno hasta finales del Plioceno, probablemente aterrorizando las aguas por unos 17 millones de años.
6. Siamés prehistórico
Restos de este reptil del Cretáceo fueron encontrados en Yixian, al noreste de China. La diminuta osamenta tiene dos cabezas y sendos cuellos, separados a la altura del cinturón pectoral.
7. El argentinosauro
Tan solo al juzgar por el tamaño de esa pata, podemos darnos cuenta de las dimensiones fuera de serie que este Titanosáurido debe haber lucido en sus tiempos.
8. Acción congelada
Esta escena parece un combate que fue capturado por algún suceso que causó la muerte súbita de ambos especímenes, permaneciendo intacto para la posteridad y para que nos quedemos preguntándonos qué rayos les pasó.
9. Supercroc vs. cocodrilo del Nilo
¿Les tienes miedo a los cocodrilos? Pues un Sarchosuchus (o Supercroc) del periodo Cretácico, uno de sus antepasados ancestrales, bien pudo haberse zampado a un enorme cocodrilo con gran facilidad, como estas evidencias fósiles nos demuestran.
10. Quetzalcoatlus, titán aéreo
Se presume que esta mole fue el más grande animal volador que jamás ha existido y la reproducción artística nos da una idea bastante clara de lo impresionante (y probablemente mortífero) que debe haber sido presenciarlo en acción.
11. La defensa perfecta
Al hacer alarde de una defensa personal excepcional, esta tortuga quedó fosilizada dentro del hocico de un elefante antiguo, quedando tanto la mandíbula como la tortuga unidos en un monolito pétreo.
12. Esta rana tenía que ser Australiana
Australia tiene fama de ser hogar de los animales más exóticos y mortíferos del mundo. En la vena de lo curioso, esta rana, extinta desde hace 37 años, de reproducción gástrica, se traga sus huevos, deshaciéndose previamente de sus jugos gástricos, y los protege ahí hasta que se convierten en ranas desarrolladas.
13. Dakotaraptor
El primer depredador de tamaño similar al humano descubierto en la mina de oro paleontológica Hell Creek Formation, en Estados Unidos. Se supone que el Dakotaraptor fue un ágil y veloz cazador en un entorno en el que no faltaban otros prominentes gladiadores prehistóricos, como el Tricératops, el Ankylosaurus e incluso el famosísimo Tiranosaurio rex.
14. Origen de una leyenda
Esta osamenta de un mamut enano cretense es probablemente el origen de la leyenda del cíclope, ser mitológico de un solo ojo, el monstruoso Polifemo, prole de Poseidón, que se encargó de capturar y aterrorizar a la tripulación de Odiseo, pues probablemente su orificio nasal fue confundido con una cuenca ocular.
15. Tortugas tamaño jumbo
Hace tan poco como 100 millones de años, no hubiera sido poco común que te encontraras con las tortugas que tenían este tipo de caparazones. Estos gigantescos quelonios habitaban las aguas de Sudamérica y eran peligrosos por sus meras dimensiones.
16. Presa eterna
Capturada en ámbar al momento de atrapar con sus “infernales” dientes mandibulares, esta hormiga, Haidomyrmecinae, quedó petrificada y el ámbar la ha exhibido “con las manos en la masa” durante cerca de 100 millones de años.
17. Ni el megalodón era pieza
Este familiar del cachalote, bautizado Lyviatan melvillei por la bestia mitológica leviatán y por el autor de Moby Dick, Herman Melville, lleva mucho tiempo extinto, pero durante su tiempo activo, en el Mioceno, fue un superdepredador incomparable y con su tremendo tamaño cercano a los 18 metros, así como con sus enormes colmillos de unos 36 cm de longitud, podía acabar incluso con monstruos de la talla del megalodón.